Yo no he creado fronteras, puesto que todos son mis hijos
y no los quiero divididos, igual como tú no quisieras
ver a los tuyos separados y enemigos.
No favorezco las guerras, no me complace la división
la violencia ni la injusticia, porque todo eso
impide la felicidad de mis hijos.
Quiero para ellos un mundo bueno,
con aire y aguas limpias, con alimentos puros
para el cuerpo y el alma.
Quiero que puedan dormir en paz y no los aceche el delincuente
legal o ilegal.
Que puedan compartirlo todo en justicia y libertad.
Que cada cual reciba según lo que pueda y desee entregar
pero no más de lo que necesita ni más de lo que afecte a la comunidad.
Que no se le obligue a dar, que entregue por conciencia,
por servicio y Amor, si es que lo puede hacer
y que reciba según lo que da.