Verás que está siendo elevado y no sabrá por qué. Te responderá solamente amándote más. Mientras tanto tú
estás creando en su corazón ese amor hacia tí, porque tú has comenzado a amarle. Esta es la verdadera amistad.
Sólo puedes conocer a una persona en su totalidad si conoces tu propia totalidad.
Dar no signifi ca sólo hacer un regalo u ofrecer algo mundano o monetario. Es darse uno mismo: es darse uno completamente.
Tú eres yo y yo soy tú. Esta es la verdadera amistad. Esta unión entre dos personas es la misma que la de un hombre con Dios, porque no es la del cuerpo o la mente, sino del verdadero espíritu que está dentro; porque el cielo de tu interior es el mismo que en el mío.
Para servir a un amigo es necesario un sacrifi cio ¿Qué es lo que realmente sacrifi cas?, sacrifi cas los sentimientos que hay en tí y los pones a sus pies. En otras palabras, estás sacrifiando tu personalidad.
Todo lo que te compone a tí lo estás sacrificando a los pies de tu amigo: puede ser amor y enfado o cualquier otra cosa conectada contigo, cualquier clase de emoción, positiva o negativa.
Estás sacrifi cando todo esto a los pies de tu amigo.
Cuando nos hacemos destructivamente críticos, de nuestros corazones surge odio en vez de amor.