jueves, 9 de marzo de 2017

NINGÚN DIOS QUE VAYA CONTRA EL AMOR, PUEDE SER VERDADERO-Capitulo-2

 
Ningún dios que vaya contra el Amor puede ser verdadero.
Cualquier religión,  aplicación de la ciencia,
doctrina o acción que contra el Amor se manifieste,
está mal fundamentada,  no puede ser auténtica,
no podrá fructificar ni prosperar.
 
Con esta vara podrás medir valores,
predecir resultados y profetizar:
 
Todo aquello que en Amor no se sustente,
ha de ser destruido,  olvidado en el tiempo, repudiado.
 
Y todo aquello que en Amor se sustente,  amistad o pareja,
familia o agrupación, gobierno o nación,
alma individual o humanidad,
será firme y seguro,  ha de prosperar y fructificar
y no conocerá destrucción.
 

 Ese es mi Pacto,  esa es mi Promesa y mi Ley,
mi inalterable Ley,  y si tú me sirves con Amor
serás por Mí protegido preservado
y conocerás la tierra de promisión.
 
Todo maestro que predique el desamor está ciego.
Todo maestro que me ignore delira.
Todo Maestro que lleve hacia el Amor,
está por Mí respaldado.
 
Yo no tengo opuesto alguno, sólo existen grados
de alejamiento o cercanía.
La sombra no es el opuesto de la luz,  es menor claridad.
El frío no es el opuesto del calor, es menor temperatura.
Aquél que se equivoca,  no es el opuesto del que acierta,
es más víctima del error,  así el desamor 
no es el opuesto del Amor,  es menor afecto.
 
El odio no es el opuesto del Amor
como la represa no es el opuesto del río,
porque es sólo un obstáculo artificial
como el odio ante el Amor.
 
El odio es amor herido,  reacción de la mente.
No proviene del corazón aunque lo hiere y contamina.
 
Pero la Luz del Amor siempre ha de brillar,
por sobre todo triunfará,  porque el Amor Yo Soy.
 
Sin Amor no existiría creación ni Creador,
ni materia ni energía,  ni espacio ni tiempo.
 

Sin Amor no existiría nada,  pero la nada no existe
porque el Amor es la Suprema Plenitud del Universo.
 

Antes del principio estaba el Amor,
después del final estará el Amor,  pero principio y final no existen
porque el Amor es la Suprema Eternidad del Universo,
porque sólo el Amor es real.
 
Más allá del Amor no existe nada,
aunque la mente erudita no lo acepte
o no lo pueda comprender y llene ese vacío
con ilusorias abstracciones,  con falsos e inexistentes conceptos
falsificados por su intelecto.
 
Muchos corren tras un espejismo creado por la mente.
Muchos moran en un falso universo producto de falsos conceptos.
 
El Amor es la Suprema Realidad del Universo.
Puedes aceptarlo o no,  porque eres libre.
 
No es del Amor obligar sino ayudar
respetando la libertad,  porque el Amor es Suprema Libertad.
 
El amor posesivo no es Amor, sino apego o deseo,
manifestaciones inferiores de la fuerza superior.
 
Quien ama esto y odia aquello no manifiesta mi Luz en grado superior.
 
El Amor Universal no tiene límites,  no se vuelca
sólo hacia algo en particular,  es un fluir constante
omniabarcante,  más penetrante que la luz,
y nada se le puede oponer porque el Amor Yo soy.
 
Aquél cuyo amor es condicionado por exigencias
desconoce el verdadero Amor.
 
Amar es un infinito dar y servir sin esperar recibir.
 
Aquél que da y sirve esperando el fruto,
no ama, calcula.
 
Por Amor he creado para compartirme con mis criaturas.
 
La Creación es mi regalo de Amor hacia todas las almas.
Es fantasía hecha realidad,  Juego Cósmico.
 
Es Amor en colores y destellos palpitando vida y luz
derramado en los espacios siderales.
 
Por mi Amor el Universo es benigno y maravilloso
tiene más luz que sombra,  está lleno de belleza y felicidad
aunque tu mente no pueda todavía ascender para constatar.
 
Yo soy el Amor y mi naturaleza es brindar dicha,
compartir y servir.
 
Si te confunde observar que el sufrimiento existe,
él es consecuencia de violaciones a la Suprema Ley.
Está para corregir y no para castigar.
 
A quien bien escucha basta un susurro de advertencia,
al duro de oído un grito protector,
al sordo un golpe enmendador.
 
Sufrimiento es purificación,  enseñanza, sendero de evolución
preventivo contra una nueva violación 
y contra un nuevo sufrimiento.
Es ejemplo para el que observa, es protección, es Amor.
 
Jamás desamparo a los pueblos, siempre ilumino el camino humano
según la luz de cada cual.
 
Los servidores que Yo inspiro entregan mi enseñanza a la multitud
y en lo íntimo de cada alma,  en el corazón se escucha mi Voz.
 
Yo soy la Ley que no se puede violar sin que se reciba dolor,
porque el espíritu humano es Amor y por eso, quien actúa contra el Amor,  contra sí mismo lo hace.
 
No impongo Yo el sufrimiento, se lo acarrea cada cual.
 
Pero tengo hijos sordos y ciegos de limitado entendimiento,
escasa fe y pobre sensibilidad.
Sombras interiores les ocultan mi Luz y por ello ignoran el Orden Universal,  actúan en contra del Amor y luego reciben el dolor corrector,  que se puede evitar no yendo en contra del Amor.
 
Por eso quienes sufren son almas en duro aprendizaje,
como duros fueron sus corazones.
Con dolor reciben la enseñanza que no pudieron aprender
meditando mi palabra,  practicando mi consejo.
 
Antes que con sufrimiento prefiero que aprendas de mi voz.
Por eso está este libro en tus manos,  pero si ya violaste la Ley
todavía antes de que sufras prefiero tu arrepentimiento,
pues él indica que aprendiste la lección y se comprueba
si no repites el error,  así creces y evolucionas,
así te acercas al Amor.
 
Cuando te arrepientes de un error se ha hecho la luz en tu corazón
y ya no tiene sentido que padezcas dolor.
 
Quiero enseñar, pulir y perfeccionar tu alma,
no quiero para ti castigo,  no existe en Mí la venganza ni la ira
porque soy Amor.
 
Quien se arrepiente y no repite el error,
recibe perdón y bendición y nada debe pagar,
porque no se trata de pagar sino de aprender
por conciencia o por dolor.
 
De dos formas opera el Amor,  con dos brazos,
misericordia y severidad.
Con uno crea y acaricia,  con el otro corrige y disuelve.
 
Cuando la destrucción y el sufrimiento llegan,
quien padece recibe lo que ganó y merece,
porque generó lo que debe sufrir para que no lo repita
y no sufra más.
 
Con el brazo de la severidad también enseño.
Prevengo y renuevo,  alerto y fortalezco, limpio y abrillanto,
pero nadie recibe lo que no mereció.
 
Todo sufrimiento al final es compensado con dicha,
cada sombra es llenada de Luz y todo resulta estar perfecto,
como siempre lo estuvo,  como a cada instante
todo perfecto está,  aunque no siempre
lo puedas aceptar o comprender.
 
Pero en la majestuosa obra del Amor todo está
como debe estar.
 
 
ENRIQUE BARRIOS
 
MENSAJE ACUARIANO
Voz de Dios Amor

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