Eres el amo de tu felicidad, criatura de Amor,
hijo de Dios, pequeña divinidad.
Mi espíritu es como el tuyo, mi felicidad es la de mis hijos
y si el Amor iluminara tu vida sólo querrías dar
como Yo, entregar y servir,
y en la dicha ajena encontrarías, como Yo,
tu mayor felicidad.
Porque así es el Amor, así soy, así eres,
en tu dimensión superior.
Es por eso que en el servicio encontrarás
tu más rápida y efectiva purificación,
el sentido más amplio de tu vida y tu dicha mayor.
Servicio es Amor tangible. Si tu Amor no se transforma en obras,
no es más que una palabra vacía, una idea abstracta
y no una fuerza viva.
Si tu camino espiritual todavía no te lleva a servir,
no te has encontrado todavía con Dios Amor.
En el servicio encontrarás, como el sabio
el máximo regocijo, el de tu verdadero Yo
y tu más rápida evolución.
Porque sirviendo a lo que no es tu falso yo
comienzas a desprenderte de él.
Puedes servir a tu familia, está bien,
es más noble que vivir sólo para ti, pero Yo amo a todas las familias.
Puedes servir a tu pueblo, es más generoso
que dedicarse sólo a la propia familia,
pero Yo amo a todos los pueblos.
La dicha mayor la obtienen quienes sirven a la humanidad,
porque servir a todos satisface más al corazón
que servir sólo a unos cuantos.
Es por eso que el sabio sirve a la humanidad
y si no sirve a la humanidad
no es tan sabio.
Los seres son tan grandes o tan pequeños
como su servicio.
Pero ten cuidado, no descuides a tu pueblo
ni a tu familia, ni a ti mismo.
Como tu ser superior es Amor, en tu fondo
tú amas a todos por igual, eres bueno, justo y bondadoso,
detestas la mentira, te afecta la maldad.
Te duelen los males del mundo y si no contribuyes en su curación
te hace daño tu propio egoísmo.
Te duele la injusticia y si no trabajas por la justicia
tu indiferencia te causa dolor.
Te duele la división, los muros y alambradas.
la naturaleza contaminada, la violencia y la guerra,
la deshonestidad, el hambre y el odio
y si nada haces por sembrar un poco de Amor
para iluminar esa oscuridad,
te hace sufrir tu falta de colaboración.
La raíz de todos los malesde los seres y del mundo
es la falta de Amor.
Actuar contra los efectos ignorando la raíz,
es poner remiendos y no remedia la situación.
No es con maquillaje sobre la suciedad
que ella se elimina, sino con agua limpia.
Es por eso que el servicio mayor a la humanidad
consiste en contribuir en el aumento del Amor,
despejando las sombras de la ignorancia, mostrando la Luz,
las Leyes Universales y la Voluntad del Amor.
Y si tú no te eliges para la Gran Misión,
si no prestas tu colaboración,
no podrás tener tu conciencia en paz
y por eso mismo, no podrás alcanzar la felicidad
porque la dicha en ti está,
pero tu conciencia le abre la puerta,
y si ella no está en paz esa puerta no se abrirá.
El Amor no está con el indiferente
en la causa por un mundo mejor, habiendo tantos que sufren
y tanto en peligro de extinción.
Quienes buscan su propia salvación ignorando la de la humanidad
¿Cómo se podrían salvar?
Quienes buscan purificación sin pensar en la de la humanidad
muy puros no han de quedar.
Quienes luchan por su perfección sin recordar la de la humanidad
muy imperfectos todavía están.
Para guiar a una barca, bueno es un candil,
pero para orientar a muchas barcas se necesita un faro.
Y no se debe confundir candil con faro.
Ante la Luz de Acuario muy opacos se ven
los candiles del pasado que llevan a despreciar el mundo,
al retiro estéril, al éxtasis egoísta, al elogio del sufrimiento
y de la carencia.
Que no iluminan en cuanto a guerras, que nada hacen por la unidad,
que ignoran a la naturaleza, que mantienen al mundo
en esa oscuridad y dolor.
Pero todos los dolores del mundo pueden ser eliminados
sólo con Amor.
Y así serán eliminados. El Amor cambiará el mundo
es mi Promesa, pero lo hará través de ti.
No te sumes a bandos violentos ni sigas las recetas del pasado.
Tuvieron su oportunidad, hicieron lo suyo, sirvieron,
pero ya no pueden llevar a la humanidad
a convivir en Amor y paz.
Si no se nutren con la Luz de Acuario no lograrán la unión,
no es su propósito.
Ha madurado la semilla, comienza la gran misión,
la más hermosa y más grande de la historia de la humanidad.
Desde milenios todas las verdaderas religiones,
todas las enseñanzas ocultas o abiertas,
tienen una finalidad suprema, la de mantener vivos
los valores del Amor para la formación del hombre superior.
En espera del momento cósmico de iniciar la etapa final
de la Gran Obra, cuando el numero de hombres y mujeres
superiores fuese el adecuado
y se hubiese esparcido por el mundo la Semilla del Amor,
haciendo ya imposible al hombre inferior su aniquilamiento.
Ya son millones los hombres y mujeres superiores.
La semilla se ha esparcido por el mundo, ha llegado la hora
de concluir la Gran Obra, la construcción de Templo:
un mundo nuevo que viva en armonía con las Leyes Cósmicas,
con los Principios Eternos y con la Voluntad del Creador.
Es en las manos del hombre superior, en las manos de los hijos del Amor, limpias de sangre, en las que pondré el Cetro del Poder.
No guiarán más los destinos de los pueblos
aquellos que me desconocen, aquellos que ignoran
las más elementales Leyes de la Vida.
Porque un mundo es un ser cósmico,
inmensamente sagrado y no puede estar para siempre
regido por ciegos, sino por hombre superiores
concientes de las Leyes del Amor.
La Obra ya está en construcción, mis servidores trabajan
en todo el mundo difundiendo la claridad,
irradiando la Luz.
No forman ejército, pero son un ejército de Amor.
No forman iglesia pero son la iglesia del Amor.
No hacen la guerra, pero llevan adelante
la guerra del Amor.
No conforman una nueva religión pero suya es la Religión del Amor, la Religión Universal.
Enrique Barrios
Mensaje Acuariano-
Voz de Dios Amor
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