Comienza la Nueva Era, la era de Amor y alegría
bajo el signo del Aguador, el hombre del cántaro,
y la oscuridad queda atrás para siempre.
No estarán pequeñas familias atrincheradas unas contra otras
porque la conciencia lleva a la unidad, a la comunión.
Se agruparán en comunidades de familia, el servicio mutuo
en armonía con la naturaleza y con Dios.
No serán desnaturalizados por pesados y fríos
laberintos de cemento.
No preferirán sus hijos por sobre los ajenos,
porque quienes de verdad aman no se aferran a los suyos
ignorando a los demás.
Los corazones del Amor no tienen las garras del apego
sino alas de libertad para llegar a todo lugar.
Mi Pueblo heredará la Tierra y el Cetro del Poder
conquistará sin espada, sin violencia y sin sangre
con la fuerza de la conciencia, de lo que es lógico,
de lo que es verdad con la omnipotencia del Amor.
Porque todos los pueblos comprenderán
que la única senda de salvación en el Amor está.
No estará la tierra dividida ni la naturaleza despojada
ni envenenada.
Nadie conocerá privilegios ni tendrá el deseo de poseerlos,
salvo el privilegio de servir.
No serán esclavos del papel, producto de la desconfianza,
porque Amor es honestidad.
No existirán armas contra el hombre, ni prisioneros
ni carceleros.
Nadie será extranjero porque ante la conciencia del Amor
uno es el mundo, una la sangre, una la humanidad.
No estarán por clases divididos porque sólo una clase habrá,
la humana.
No estarán por doctrinas ni por credos divididos,
porque cuando se alcanza la conciencia se comprende la Verdad Una: fraternidad, cooperación, solidaridad, Amor.
Y se practica la Religión Universal, la Religión Cósmica,
la Religión del Amor.
Todo camino anterior lleva a lo mismo,
como arroyo que confluye en el Gran Río.
Es así como espiritualidad y ciencia en el Amor se encontrarán,
como estaba señalado para la Era de Luz.
La Ley Universal del Amor será el sólido Fundamento
de toda ley humana, de todo propósito común.
Buscarán la libertad y el bienestar para todas las almas
y cada cual tendrá el derecho de hacer escuchar su voz.
Cada uno aportará según su capacidad, sin otra obligación
que la dictada por la propia conciencia iluminada por el Amor,
y recibirá según su necesidad sin que la comunidad se afecte.
Conocerá cada cual su divinidad y no la mancillará
ni le será mancillada.
No se engañarán con ritos vacíos ni con increíbles creencias
porque en el corazón me encontrarán desde donde ilumino el entendimiento.
No matarán para vivir, sólo de los sanos frutos de la vida
tomarán sin destruir la vida.
El oscuro pasado doloroso y cruel,
será para siempre archivado y quienes se mancharon de sangre
serán comprendidos, pero ya no más venerados,
ya no más.
Todas las divisiones injustas de la era de oscuridad
quedarán muy atrás.
En Justicia y Paz vivirá mi Pueblo.
y guiado por sus hermanos mayores ha de llegar a las estrellas.
Enrique Barrios- Mensaje Acuariano
Voz de Dios Amor
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