El Amor es dulzura, caricia, perdón,
misericordia, pero ese es sólo uno
de los lados del Amor.
Porque Amor es a la vez justicia, severidad.
Tiene un aspecto corrector que es también protección.
El Amor es paloma y león
y si no cuenta con ambos brazos
no es verdadero Amor.
Si el criminal acecha a tu hijo
y tú no te transformas en león,
no le amas de verdad.
Si sólo perdonas y perdonas,
cuidado, así no opera el Amor.
Más allá del límite de la misericordia
el perdón se trasforma en complicidad,
desidia, indiferencia o cobardía.
Pero si sólo sabes castigar y castigar
también cuidado, porque tampoco así opera el Amor.
Más allá del límite corrector
el castigo se transforma en crueldad,
sadismo, inhumana ferocidad.
Cuando el Amor habla lo hace con suavidad,
Por unos pocos hijos míos muchos millones padecen,
el futuro de todos peligra y no puedo acariciarles.
Luego vendrá la selección, la purificación
que será para ellos muy dura, mucho más que estas palabras.
Esos hijos míos ya no tienen acceso a su luz interior,
una espesa capa de oscuridad la encerró bajo una dura costra
de apetitos innobles, de ignorancia y prejuicios,
de falsos conceptos.
Y como sólo el Amor es la Vida, al no tener contacto con el Amor
Pero razonan, calculan y aparentan,
pueden incluso hablar de Mí, incluso predicar
de la idea que ellos tienen de Dios,
de la idea que ellos tienen del Amor.
Pero como perdieron el contacto con la Vida
que palpita detrás del concepto, viven como muertos.
Es entonces más que nunca que se sienten grandes,
importantes, sabios y justos
y se muestran arrogantes, llenos de altivez y desdén.
En las cosas humanas miran sólo el reglamento,
la ciega ley, y con su poder causan dolor
como autómatas crueles.
En los Caminos de Dios miran sólo la muerta letra
y no sienten el Espíritu.
Son fanáticos altivos, labradores de la división.
En las cosas del mundo se sienten autorizados
a manipular el planeta, las conciencias ajenas,
la naturaleza, el destino de sus semejantes
de acuerdo a su ignoranciay motivados por la ambición.
Mienten y destruyen, roban y matan y permanecen tranquilos,
con la conciencia en paz porque ya no tienen Conciencia,
sólo ideas y conceptos, justificaciones del intelecto,
pero ya no contacto con la Divinidad.
Y tengo otros hijos que todavía mantienen en sus almas
espacios por los que penetra mi Luz,
pero a la vez son débiles a los llamados de su ser inferior
y tiene conductas dobles.
Se acercan a mis Caminos y les atraen los maestros dobles,
aquéllos que por no tener claridad falsifican mi Palabra.
O tienen vengativas sombras
disfrazadasde ideales sociales, étnicos,
religiosos, espirituales. Se reconocen porque o predican la violencia
o la destrucción inevitable y total de la humanidad.
O viven acechando a mis servidoresintentando hacerles tropezar,
les tienden trampas y celadas y van cual terribles jueces
tras sus errores. Así justifican su alejamiento de mis Caminos
y rinden su servicio al Enemigo del Amor.
Buscan el ejemplo en los demás descartando por una pequeña mancha, aunque ellos mismos estén llenos de suciedad.
Y se sienten superiores a un verdadero servidor,
pero nada hacen por irradiar su luz hacia los demás.
Ysi algo irradian es amargura y tristeza
desesperanza y temor. Porque les falta la verdadera Luz
y desde esa oscuridad condenan a quienes sin ser ángeles
orientan en mis Caminos.
Mejor servicio presta una lámpara empañada
para iluminar que otra impecable oculta entre paredes
o sin luz.
Algunos posan de justos pero son lobos disfrazados,
otros no muestran grandeza pero son portadores de mi Luz.
Muchos no entendieron todavía cómo se reconoce a un servidor
que no es por la apariencia o por sus hábitos de pulcritud,
si es que en lo oculto también lo son o porque estimulen
los delirios de unos pocos la ambición espiritual,
o porque afirmen tener contacto con Aquél o Aquéllos,
sino por sus obras, por su servicio a la humanidad.
Porque alivian el dolor de miles, porque iluminan y guían
porque sanan y transforman, porque luego de su paso por el mundo
crece interiormente la humanidad.
Mis grandes servidores a pesar de serlo,
y justamente por ello,
no están allí para que se les adore,
sino para guiar.
Si alguno te pide adoración y su enseñanza no contribuye
a lo que quiero Yo: el reinado del Amor en la tierra,
saca tu propia conclusión.
Y si adoras a un gran servidor pero eres cruel o altivo,
indiferente o deshonesto con quien no va por tu camino,
de poco te vale tanta adoración.
Su enseñanza no te ha acercado a Mí.
Aunque seas muy devoto de un servidor mira como tú actúas,
sólo por ti te pediré cuentas, no por él.
Que sea el Amor tu guía y tu conciencia tu mejor ejemplo.
Aquél que sólo vive para llenar sus alforjas,
para servir a su bando, para su purificación, para su salvación,
sin importarle los demás, no está en armonía conmigo.
Si mi naturaleza fuese egoísta no habría Yo creado,
no me habría vertido en los millones de almas,
no habría dado color y vida a las infinitas cosas,
estaría solo regocijándome en mi Luz.
Pero la naturaleza del Amor es servir,
es por eso que quien vive sólo para sí,
para su pequeño grupo o bando, indiferente hacia los demás,
no conoce en profundidad mi Espíritu generoso.
Y aquellos que viven rezando, hablando de Mí,
alardeando probidad o buscando ocultas potencias,
debieran saber que como sean ellos con su hermano
así les retribuiré Yo.
Y si sus corazones son duros de poco sirven su sacrificios,
sus ritos y purezas, sus prácticas exentas de Amor,
sus devociones estériles.
No me conmueven la fe sin obras ni las obras sin Amor.
Fe sin obras es muerta actividad mental, obras sin Amor,
es cálculo, actuación teatral.
Yo amo a todos mis hijos, incluso al que es víctima del error
y no me complace que se le haga sufrir.
Lo que a él se le haga a Mí se me hace.
Tal vez aquel que hoy es despreciado,
mañana sea mi gran servidor,
y el que hoy le condena mañana sea mi enemigo.
O tal vez, a pesar de sus errores, él tiene virtudes
que su juez no posee ni le puede reconocer.
Quien se siente limpio justo y salvo,
muy ciego está, no es la Tierra un mundo
de colosos del Amor.
Pero Yo amo a todos quienes lo habitan porque Yo no soy
un amor tan impersonal que ya no sienta afecto
por las personas. No soy amor imaginario,
frío y cerebral.
El Amor Universal no es abstracto ni mental,
lo ama todo, es ternura y perdón, mano cálida,
lágrima palpitante, sencilla emoción.
El Amor Universal es activo, generoso y fecundo.
Prefiero un plato lleno en la humilde morada del hambriento
que un coro de mil voces en el templo.
Prefiero muchas manos luchando entregando,
que muchas manos rogando pidiendo.
Prefiero un servidor junto al enfermo que absorto en solitaria
y estéril contemplación.
Enrique Barrios
Mensaje Acuariano- La Voz de Dios Amor
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