Hola! Herman@s Quiero compartir con ustedes Enseñanzas de los Maestros Ascendidos y de otros Maestros que han traído tanta Luz a nuestros corazones y hoy, nos pueden enseñar como hacerlo, teniéndolos a ellos como ejemplo y como guías invaluables, que a través del Amor Divino, iluminan nuestro camino hacia la Luz.
jueves, 29 de junio de 2017
VIVIR DESDE EL CORAZÓN.- EL CORAZÓN EN LA VIDA COTIDIANA
PENSAR CLARAMENTE
Estamos fuertemente acondicionados a vigilar nuestros pensamientos. El gran volumen de pensamientos que tenemos puede ser abrumador. Pensamos, y pensamos, y luego pensamos un poco más. Comúnmente nuestros pensamientos son contradictorios o irrelevantes. ¿Cómo damos sentido a toda esta actividad mental? ¿Cómo distinguimos entre lo que es importante y lo insustancial?
Lo importante es distanciarse de sus pensamientos. Igual como un pintor debe retroceder algunos pasos de su obra para tener una perspectiva de lo que está creando, así también usted necesita retroceder y obtener perspectiva de sus pensamientos.
La forma más sencilla de hacerlo es descender a su Corazón y
vientre, y mirar sus pensamientos desde allí.
LAS LEYES ESPIRITUALES. 1ª LEY: LEY DE LA EVOLUCIÓN.- EL PROCESO ENCARNATORIO
Al principio hemos hablado de lo que ocurría después de la muerte o desencarnación, pero tengo interés en saber más detalles de lo que pasa antes de nacer. ¿Cómo se encarna? Es decir, si el espíritu existe antes del nacimiento, entiendo que hay un principio de su relación con el cuerpo en el que va a encarnar. ¿Cómo y cuándo se incorpora el espíritu al cuerpo del bebé?
Por regla general, el espíritu que va encarnar suele comenzar a visitar a su futura familia incluso antes de la concepción, estimulando las ganas de tener hijos en la madre y el padre. A partir del momento de la concepción, el espíritu se liga al óvulo recién fecundado, y durante la gestación participa en su crecimiento y correcto desarrollo, de forma que este vínculo entre el cuerpo y el espíritu no se rompe hasta el momento en que se produce la desencarnación.
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP.29: EL GRAN MILAGRO
Corría el verano de 1224, y la salud de Francisco parecía haber mejorado notablemente. En el mes de agosto dejó el Santo su querido valle de Rieti para trasladarse al monte Alverna, en el Casentino, que en 1213 le regalara el generoso conde Orlando. Lo acompañaban sus fieles amigos León, Ángel, Maseo e Iluminado, con quienes se proponía celebrar sobre dicho monte la fiesta de la Asunción de la Sma. Virgen y prepararse con un ayuno de cuarenta días para la de San Miguel Arcángel (29 de septiembre); porque Francisco, como todos sus contemporáneos y la Edad Media toda, tenía gran devoción al «gonfaloniero» o abanderado de los ejércitos celestiales, Signifer Sanctus Michael, que al son de su trompeta hará surgir a los muertos de sus tumbas en el día del juicio. En el mismo pergamino en que Francisco, después de su estigmatización, escribió las Alabanzas del Dios Altísimo y la Bendición al hermano León, éste nos describió las circunstancias en que se escribieron estos textos.
En efecto, en el margen superior de la cara en que se encuentra la Bendición, se lee así: «El bienaventurado Francisco, dos años antes de su muerte, hizo una cuaresma en el monte Alverna, en honor de la bienaventurada Virgen, Madre de Dios, y del bienaventurado Miguel Arcángel, desde la fiesta de la Asunción de Santa María Virgen hasta la fiesta de San Miguel de septiembre».
miércoles, 28 de junio de 2017
ÍNDIGO: A LA VIDA INTRAUTERINA CON AMOR
Todo y todos en el universo están en cambio permanente.
Escritores, filósofos, místicos y físicos concordaron en esta idea. Es así, la humanidad está cambiando, limpiando, para llegar a la manifestación de una nueva humanidad. Ella ya está con nosotros desde hace unos años. Y nos preguntamos: ¿han llegado de otro planeta?, ¿son personas capacitadas especialmente que ya estaban aquí con anterioridad?, etc. Y la respuesta es tan sencilla… ¿saben quiénes son esta nueva humanidad? pues nuestros niños. Sí, ellos en sus diferentes edades, son esta humanidad que se espera, inclusive profetizados en libros como La Biblia y otros. Los grandes maestros de Oriente y Occidente nos trajeron en distintas épocas la enseñanza del amor... y los niños son puro amor.
¿Alguna vez te preguntaste qué habrás sentido en el vientre de tu madre o de pronto hay actitudes que no entiendes en ti y no sabes su procedencia? En especial surgen estas interrogantes en las mujeres durante la gestación. Son tantos los cambios y vivencias que sentimos las futuras madres, que una pregunta a su mamá: ¿y tú también sentías las pataditas?, ¿qué antojo tenías? y ¿llorabas o reías y sentías que yo me movía? y así muchas interrogantes más.
ANNIE BESANT.- DOCTRINA DEL CORAZÓN:CARTA 13 Y ÚLTIMA
Es verdad que en el deseo de ganar el afecto de las personas a nuestro alrededor, hay un matiz de personalidad que, si fuera eliminado, nos haría ángeles, pero debemos recordar que en el transcurrir de un futuro largo, muy largo, nuestras acciones han de verse matizadas con un leve sentir del "yo". Constante esfuerzo nuestro debe ser eliminar, matar aquel sentimiento tanto como fuere posible. No obstante, como el "yo" ha de mostrarse en alguna forma, sería mucho mejor que exista como factor inapreciable de una conducta noble, afectuosa y conducente al bienestar general, en vez de que el corazón se vuelva duro, que el carácter en general se torne anguloso, que el "yo" se manifieste en colores mucho menos atractivos y bellos.
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 28: LAS LECCIONES CRISTIANAS
Con la experiencia que, según hemos visto, tenía Francisco de la vida espiritual, no podía menos que ser un excelente director de sus discípulos.
Les enseñaba, sobre todo, a no temer las tentaciones. «Te digo en verdad -explicó a un hermano tentado- que nadie ha de creerse servidor de Dios hasta haber pasado por tentaciones y tribulaciones. La tentación vencida -añadió aún- es, en cierto modo, el anillo con que el Señor desposa consigo el alma de su siervo» (2 Cel 118). Otras veces tornaba a su imagen favorita del papel de guastaldi o gendarmes de Dios que desempeñan los demonios. Refiriéndose a Fray Bernardo de Quintaval, habló así: «Os digo que para probar al hermano Bernardo han sido asignados demonios muy astutos y los más malos entre los malos; pero, por más que se empeñen incansables en hacer caer del cielo la estrella, el resultado, sin embargo, será muy otro. Cierto que será atribulado, aguijoneado, congojado, pero al fin triunfará de todo.
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 27: EL EJEMPLO CRISTIANO
Pero el gran ideal de Francisco era siempre instruir a los hombres con el ejemplo más que con la palabra. «Todos los hermanos prediquen con las obras», dice en la Regla (1 R 17,3), y él fue siempre el primero en cumplir esta prescripción. Por eso dice Tomás de Celano con mucha razón que Francisco fue siempre «idéntico de palabra y de vida» (2 Cel 130).
De esta profunda necesidad de edificar con el ejemplo, hallamos muchas pruebas en las estancias de Francisco en el valle de Rieti durante los últimos años de su vida. Así, en el Adviento de 1223 ó 1224 se retiró al eremitorio de Poggio Bustone, a unos 16 Km al norte de Rieti, donde, no permitiéndole la debilidad del estómago tomar alimentos preparados con aceite, tuvo que hacérselos preparar con grasa, y esta infracción del ayuno de Adviento le produjo tales escrúpulos y remordimientos, que acabó por confesarla delante del pueblo reunido en la plaza pública: «Vosotros habéis venido a mí con gran devoción, pensando que soy un varón santo; pero tengo que confesar ante Dios y ante vosotros que en esta cuaresma [de San Martín] he tomado alimento condimentado con tocino» (EP 62).
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 26: LAS CARTAS DE FRANCISCO
El hermano cuerpo es nuestra celda y el alma es el ermitaño que vive dentro de ella para orar al Señor y meditar en Él.
(San Francisco, EP 65).
Sólo dos objetos preocupaban ya la mente de Francisco: poner en práctica, hasta sus menores detalles, su ideal de vida evangélica, para provecho espiritual propio y edificación de sus hermanos; y llenar con nuevos escritos los vacíos que aún notaba en la Regla y que ya no podía remediar en la Regla misma. Eran idos ya aquellos tiempos en que Francisco, primero solo, después en compañía de sus hermanos, recorría el mundo, como cantor inspirado del Evangelio; en los años que le restan de vida se va a limitar a hablar a los hombres por medio de cartas y del espectáculo de su vida privada.
Gran parte de este período de la vida de Francisco tuvo por teatro el valle de Rieti, donde el Santo había predicado una de sus primeras misiones.
VIVIR DESDE EL CORAZÓN.- NO SIEMPRE ES FÁCIL
LA CONDICION HUMANA DE LA IMPRONTA
Su existencia en forma humana significa que la impronta o
acondicionamiento, que usted ha recibido tiene muchas
dimensiones. No es tan simple como la impronta de los patitos.
Hasta cierto punto, todas sus experiencias conllevan a la impronta o acondicionamiento. Su consciencia es muy sensitiva a la vida. Su ADN, sus padres, profesores, hermanos, conocidos, el ambiente, la astrología, vidas pasadas y los medios de comunicación le han acondicionado. Súmele a esto, cada experiencia que haya tenido, y por cierto usted ha tenido una sinfonía de influencias afectando su vida y consciencia en desarrollo. Afortunadamente, usted no tiene la culpa de ningún acondicionamiento que haya experimentado. Nadie tiene la culpa, o podría decirse que todos son culpables en igual ̥medida, ya que compartimos nuestros acondicionamientos con otros dondequiera que interactuamos con ellos.
ANNIE BESANT.- DOCTRINA DEL CORAZÓN:CARTA 12
Todo lo necesario para la extirpación de cualquier vicio es:
(1) Conocimiento exacto del vicio en sí mismo.
(2) El reconocimiento - un agudo sentir de que es un vicio, que es necesidad el mantenerlo, y que es indigno;
(3) La voluntad de "exterminarlo". Esa voluntad ha de penetrar en la esfera subconsciente donde mora el vicio y pausadamente, pero con certeza, lo exterminara.
La verdadera tranquilidad mental nunca es producto de la indiferencia y la impasibilidad; ella puede proceder solamente de la introspección alta y profunda de la sabiduría.
El discípulo de la Gran Logia de Ellos, por humilde que sea, debe vivir en lo Eterno, y su vida debe ser la vida del Amor Universal; de lo contrario, el debe abandonar sus altas aspiraciones. El servicio activo que cada discípulo debe prestar al mundo es diferente para diferentes clases de estudiantes, y esta determinado por la naturaleza peculiar, disposición y capacidad del individuo. Por supuesto, vosotros sabéis que mientras no se alcance la perfección, deberá mantenerse la variedad aun en el modo de servicio que el chela debe llevar a cabo.
martes, 27 de junio de 2017
ANNIE BESANT.- DOCTRINA DEL CORAZÓN:CARTA 11
Hablando corrientemente y de un modo general, en el plano en que vivimos hay tres puntos de vista para considerar la miseria en general. Podemos considerarla, por ejemplo: Como prueba o ensayo del carácter; Como agencia de retribución o justo castigo; Como medio de educación en el sentido mas amplio de la palabra. Al examinar estos tres puntos de vista viéneme a la mente la resistencia "mortal" al dolor (experimentada a veces por algunos aspirantes), pa-recida en mucho a la idéntica relación que hay entre el confinamiento aislado y la prisión con trabajo forzado. Sin duda alguna, esta ilustración es un tanto cruda, no obstante, me parece muy sugestiva, pues he hallado que la analogía es buen auxilio en la comprensión de lo abstracto y de las proposiciones sutiles: tal es el motivo de este plan para explicar las cosas.
LAS LEYES ESPIRITUALES. 1ª LEY: LEY DE LA EVOLUCIÓN.- LA COMUNICACIÓN CON EL MUNDO ESPIRITUAL
Perdona que insista, pero ¿no sería mejor para todos tener un recuerdo consciente de cómo funciona el sistema de las reencarnaciones sucesivas para conseguir que los espíritus evolucionen?
La evolución espiritual solo es auténtica cuando ha sido elegida verdaderamente, por decisión propia del espíritu. Si el espíritu fuera consciente en todo momento de la presencia de seres superiores tutelando su progreso, no actuaría libremente, sino condicionado por la presencia de sus guías. Le pasaría igual que al niño que actúa de una forma en presencia de sus padres o sus maestros, por temor o por respeto a estos, mientras que, en su ausencia, actúa de forma diferente, más de acuerdo a como es en realidad, ya que se siente más libre al no haber ningún adulto que lo pueda amonestar si hace alguna travesura.
lunes, 26 de junio de 2017
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 25: EL PESEBRE DE GRECCIO
Hacia fines del año 1223 se hallaba Francisco en Roma solicitando la confirmación de su Regla, empresa en la que le ayudaba eficazmente Hugolino, según el mismo Cardenal lo asegura después siendo ya Papa: «Cuando aún ocupábamos un oficio menor ayudamos a Francisco a escribir la Regla y a obtener su confirmación pontificia» (Bula Quo elongati, del 28 de septiembre de 1230).
Seguramente, durante esta permanencia en la Ciudad Eterna Francisco volvió a visitar a «su Fray Jacoba» de Settesoli, ya viuda desde 1217. Era esta señora una de las únicas dos mujeres que el Santo conocía por el rostro; la otra era Sta. Clara (2 Cel 112). En ninguna parte, tal vez, se sentía Francisco tan a sus anchas como en este noble hogar, donde tenía su Betania, siendo Jacoba para él a la vez Marta y María. Ella le preparaba los alimentos de que gustaba, entre otros cierta pasta o crema de almendras de que se acordó y deseó comer en su ultima enfermedad (LP 8). Él le pagó una vez haciéndole un regalo muy en armonía con su espíritu.
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP.24: LA REGLA DE 1.223
Con toda verosimilitud, la colaboración de Francisco y Hugolino en la Regla de los frailes menores tuvo el mismo carácter que el trabajo común en la Regla de la Tercera Orden. «San Francisco -dice Mariano de Florencia- comunicaba al Cardenal lo que el Espíritu le inspiraba, y el Cardenal lo ponía por escrito, añadiendo lo que le parecía necesario». Un relato de la Leyenda Antigua o Leyenda de Perusa nos revela el género de la contribución prestada por Hugolino a Francisco en la obra de la redacción de la Regla. Quería Francisco introducir en ésta el artículo siguiente: «Cuando los ministros no se cuidaren de que los hermanos observen la Regla en todo su rigor, podrán éstos observarla, aun contra la voluntad de los ministros». Semejante libertad la había ya dado antes Francisco a Cesáreo de Espira y a los que se le unieran, caso de que los otros frailes rehusaran permanecer fieles a la letra de la Regla y pretendieran adulterarla con torcidas interpretaciones. Se ve que el Santo quería dejar una salida para los hermanos que se resistieran a ir con la mayoría en las cuestiones relativas al estudio y a la pobreza. Pero Hugolino veía en ello una fuente segura de conflictos y divisiones que podían llevar la Orden a completa ruina; por eso dijo a Francisco: «Pues bien, yo lo arreglaré de manera que lo que tú deseas quede en la Regla en cuanto a la sustancia, aunque variando la expresión». El Santo consintió en esta fórmula; pero es lo cierto que su artículo no se insertó sino con notables atenuaciones.
Según la idea primera de Francisco se permitía y aun se mandaba por obediencia a los frailes desobedecer a sus superiores siempre que ello fuere necesario para la observancia literal de la Regla, pues, en el concepto de Francisco, la Regla estaba sobre los ministros, y el voto de obediencia se refería, no a los ministros, sino a la Regla.1 En la redacción de Hugolino, por el contrario, estos hermanos, en quienes Francisco reconocía a sus verdaderos hijos y a quienes había bendecido en la persona de Cesáreo de Espira, aparecían como celantes demasiado escrupulosos, y el artículo de la Regla exhortaba a los ministros a usar de precauciones con respecto a ellos y a procurar persuadirlos. Los que para Francisco eran campeones de la buena causa, en la regla de Hugolino aparecían como enfermos dignos de compasión.
sábado, 17 de junio de 2017
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 23: LA TERCERA ORDEN
Entre tanto, las nuevas ideas, a las que Francisco había opuesto tan tenaz resistencia, continuaban su curso: los frailes menores se trocaban en Orden estudiosa y sabia, ni más ni menos que la de los predicadores.
Después del Capítulo de Pentecostés de 1219, Fray Pacífico y sus compañeros volvieron a Francia premunidos de una carta de recomendación pontificia, fechada el 11 de junio de aquel mismo año. Su intento era ahora establecerse en París, adonde, sin duda, no pudieron llegar en su viaje de 1217. Parece ser que el clero francés no se dio por satisfecho con la carta comendaticia que le presentaron los hermanos, y resolvió pedir nuevos informes a Roma; a esta consulta respondió el Papa con una nueva recomendación datada el 29 de mayo de 1220 (Pro dilectis filiis, en Sbaralea, I, 5), merced a la cual obtuvieron los frailes licencia para habitar en una casa del barrio de San Dionisio, en las afueras de París. Al principio no tuvieron capilla, sino que hacían sus oficios divinos en la iglesia de la vecina parroquia; pero, en cambio, a los pocos años se les hizo donación de un gran convento, especialmente destinado a su uso en San Germán del Prado, donde luego se fundó un colegio universitario con capacidad para 214 estudiantes, número que pronto se llenó de tal manera que los nuevos candidatos se veían constreñidos a contentarse con quedar matriculados, esperando las vacantes por años enteros.
AL ENCUENTRO CON EL MAESTRO.- ESCRITO I (SEGUNDA PARTE): EL AMOR.- "EL MAR DE GALILEA"
Llegó el atardecer tras una larga jornada caminando por las
tierras de Galilea. Mis pies cansados me llevaron a la orilla de un mar que me traía viejos recuerdos…
La chiquillería, alborotada tras la llegada de los pescadores con la recompensa de una jornada bajo un sol abrasador, sabía que necesitaban de su ayuda para limpiar los peces y prepararlos para su transporte. Las mujeres no se quedaban a la zaga, colaboraban y no era sólo por necesidad, un espíritu de solidaridad les embargaba a todos.
Eran los días en que el Maestro estaba junto a ellos, sus palabras habían calado hondo en muchos, tanto que cambió radicalmente sus vidas… Pedro, Mateo, Santiago…
Ahora todo era silencio. Alguna desvencijada barca en un mar que ya no era el mismo. Los aviones sobrevolando a cielo raso, rompiendo la paz que aún se respira, rumbo norte, en no se sabe qué misión, en nombre de no sé qué paz.
AL ENCUENTRO CON EL MAESTRO.- EL TEMPLO DE JERUSALÉN
El camino hasta Jerusalén transcurrió con relativa calma, los
controles del ejército israelí hacían que la puntualidad no fuera
más que una bonita palabra en el tablón de horarios de la estación
de autobuses.
Otro ejército aparecía en mi mente, soldados romanos vigilaban
la calzada observando a todos los que nos aproximábamos a
Jerusalén. Aunque esos días éramos tantos los que nos
acercábamos que no podían impedir que los “enemigos” de Roma
entráramos con facilidad.
Hoy, palestinos y judíos, transitan recelosos unos de otros, el
“veneno” del odio está inoculado en cada uno de ellos. Cada gesto, cada movimiento les delata. El miedo parece gobernar la Ciudad Santa. Algunos políticos y dirigentes religiosos han hecho a la perfección su labor en ambos bandos. Se respira un ambiente de calma tensa, frío y desolador.
¡Cuántas palabras pronunciadas en nombre del amor y la verdad
con el único objetivo de tener dominado a un pueblo, adormecido,
sojuzgado!
¡Cuánto disfraz bajo el nombre de la justicia para no querer
reconocer la igualdad de todos los habitantes de esta tierra, donde
nadie es realmente superior ni inferior a nadie!
Transitamos por las calles empedradas, los puestos apostados a
ambos lados ofrecían sus mercancías, el griterío era constante. En
aquella ocasión no estaba solo, varios amigos me acompañaban y
el Maestro nos esperaba. Sabíamos que el Sanedrín se reuniría.
Roma estaba nerviosa pues el imperio en oriente no iba todo lo bien que esperaban, levantamientos contra su opresión ocurrían cada poco tiempo, había que atajar el problema de raíz.
Allí estaba Él, esperándonos junto a la fuente, aún sentado destacaba por su altura y porte. Nos saludamos efusivamente, un
abrazo dado con corazón, el reencuentro de viejos amigos.
―¡Vamos! exclamó Él con voz firme.
Tras recorrer varias callejuelas llegamos a la plaza central frente
al Templo, subimos por la escalinata que nos adentraba en su patio. En él todos podíamos acceder, judíos y gentiles; la vida de éste era agitada en el Sabbat, el espectáculo era a veces deprimente; si fuera había puestos, dentro no cabía una aguja, todo se vendía y todo se compraba.
El Maestro se detuvo mirando con tristeza a su alrededor.
¡Continuemos! Esta vez su voz estaba apagada, su corazón permanecía turbado.
Le pregunté:
—¿Rabí, por qué permiten que esto ocurra en tierra sagrada?
¿No habría que echarlos de aquí como fuera, aunque sea a
empujones y latigazos?
—Dejadles —dijo el Maestro— que ellos se ahoguen en su propia agua.
El Maestro continuó en silencio hasta el edificio del Templo, aquí ningún extranjero podía pisar, se sentó y nosotros a su alrededor. Me miró, sus ojos estaban vidriosos y, tras un silencio en que Él sólo sabe qué ocurre en su interior, comenzó a hablar diciendo:
«Nunca empleéis la violencia ni aún con aquel que te ha arrebatado tu Hogar, ninguna causa es tan importante que justifique su uso. Pues aquel que emplea la espada y lastima a su hermano, no basta con que le pida perdón, si éste no se perdona a si mismo vivirá en un infierno aquí en la Tierra. Si no lo hace así su corazón se convertirá en una dura roca. Entonces atraerá para sí lo que mal llamáis infortunio, desgracias, cuando sólo son el medio que el Espíritu emplea para ablandar y volver a hacer de carne y sangre su corazón, de luz y fuego su alma.
Si permites que tu Templo sea ocupado por la codicia, la avaricia, la soberbia, la mezquindad, el egoísmo. Si dejas que los mercaderes del Templo se adueñen de tu Hogar y te arrojen fuera de él. ¿Qué quedará de ti? ¿A dónde irás?
Tu Hogar, tu Templo, es la Casa de mi Padre, os fue dada para que hicierais de ella el lugar donde se reúnen el Cielo y la Tierra.»
Se levantó y llevándose las manos al corazón, miró al Santuario
del Templo y continuó:
«Sólo el Amor tiene cabida en la Casa de mi Padre. Todo vuestro ser, desde los pies hasta el último cabello tienen la misma
importancia para Él.
En cada uno de sus hijos dejó una semilla que debéis cuidar, dejar crecer y madurar. Su Espíritu espera pacientemente este momento, entonces se cumple su promesa de liberar a su pueblo de la esclavitud y os convertís en su Santuario Vivo, en la Tierra Prometida, la Nueva Jerusalén.»
Nos quedamos sin palabras, nada podía salir de nosotros más que un sentimiento indescriptible. Miré a mi alrededor y un inmenso gentío nos rodeaba en silencio, entonces el Maestro se introdujo en el Santuario para orar al Padre, nos pidió que le acompañáramos y así lo hicimos.
EL ANCIANO JUAN
miércoles, 14 de junio de 2017
INDIGO-Niños Índigo, padres y Flores de Bach
Las Flores de Bach son un conjunto de 38 esencias energéticas extraídas de flores silvestres, descubiertas y desarrolladas por el médico ortodoxo, bacteriólogo, inmunólogo y homeópata
británico Edward Bach. Desde 1936 han sido utilizadas en todo el mundo. Bach tenía una concepción holística del hombre y entendió que “el desequilibrio emocional constituía el primer
momento de la enfermedad y que si se dirigían los esfuerzos terapéuticos a equilibrar emocionalmente al paciente se lograba la curación”.
Tipificó 38 estados y alteraciones de la
personalidad, cada estado con su correspondiente tipo de flor y clasificó en siete a los mayores estados emocionales y psicológicos:
- Los miedos.
- La incertidumbre.
- La indiferencia por las circunstancias actuales.
- La soledad.
- La hipersensibilidad a influencias e ideas.
- El desaliento o la desesperanza.
- La sobreprotección o ansiedad por el bienestar de los demás.
Para preparar estas esencias el Dr. Bach utilizó dos métodos: uno por ebullición y otro, al que llamó “Método del brillo solar” (Sunshine Method), en el que el astro es fundamental.
Las flores se seleccionan en un día sin nubes en el punto culminante de su floración, se elige y separa cuidadosamente las flores de una misma especie para luego colocarlas en agua de vertiente natural y exponerlas al sol por largas horas. Este proceso carga el agua con la energía de la flor.
INDIGO.- Aportes hacia una nueva realidad
Aportes hacia una nueva realidad
Patricio Pérez Espinoza
Todos y cada uno de nosotros somos ángeles con una sola ala, y únicamente podemos volar
abrazándonos los unos a los otros
Violeta Veliz
Hablar de las profecías resulta curioso e interesante, pero cuando tú eres parte de éstas, las cosas cambian.
Este relato intenta incorporar de forma cronológica los episodios que de alguna manera quedaron grabados en un plano más consciente o sencillamente más fácil de ponerlos en
palabras. Como profesional de la psicología e interesado en técnicas que permitan un apoyo eficaz en las diversas situaciones que atravesaban mis pacientes, recorrí la teoría de gran número
de escuelas psicológicas que hasta ese momento tenían respaldo científico. En este conocimiento y su aplicación faltaba algo. Sin tener más apoyo que mi esperanza por obtener más
conocimiento, un día cualquiera me senté en mi consultorio y desde mi mente salió esta necesidad cargada de sentimiento, fue una fuerza propia de aquel que necesita algo para ganarle
a la necesidad, antes que el tiempo lo transforme en ansiedad y frustración. Este pedido fue escuchado, hasta el momento no sé por quien.
INDIGO.- LOS ÍNDIGO, SANADORES NATOS.
Este artículo no pretende hacer un ensayo especializado sobre la sanación energética y sus variadas formas. Únicamente es testimonio de una fenomenología que en varias oportunidades he conocido, sea por experiencia personal o por referencia: los niños Índigo son sanadores natos.
Así de directo, así de cierto. No pretendo decir con ésto que todos los tipos de Índigo son sanadores energéticos, pero sí en un alto porcentaje.
Por otro lado, he constatado en mi consultorio que estos niños son especialmente receptivos a las terapias de tipo energético, desde el Reiki (sanación por imposición de manos) hasta el Qigong (gimnasia respiratoria taoísta), pasando por el Tui Na (masaje energético), el Shiatsu (digitopuntura japonesa) y la meditación terapéutica.
lunes, 12 de junio de 2017
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 22 (Segundo Escrito): LA LUCHA POR EL ESPÍRITU DE POBREZA
No menos significativa es otra página del mismo Espejo de Perfección:
«Le dolía mucho al bienaventurado Francisco que, pospuesta la virtud, se buscase la ciencia que hincha, máxime si cada cual no permanecía en la vocación en que había sido llamado desde el principio. Y decía: "Los hermanos que se dejan arrastrar por la curiosidad del saber, se encontrarán con las manos vacías en tiempo de tribulaciones. Por eso, los quiero muy fuertes en la virtud, para que, cuando venga el día de la tribulación, tengan al Señor durante la prueba. Porque la tribulación ha de venir, y entonces los libros para nada servirán, y los tirarán a las ventanas y a rincones ocultos". No hablaba así porque le desagradara el estudio de la Sagrada Escritura, sino por apartar a todos del superfluo afán de saber. Quería que fueran virtuosos por la caridad, más bien que sabios por la curiosidad de la ciencia» (EP 69).
FRANCISCO DE ASÍS.- CAP. 22 (Primer Escrito): LA LUCHA POR EL ESPÍRITU DE POBREZA
LA LUCHA POR EL ESPÍRITU DE POBREZA
Dos años pasaron todavía antes que la Orden tuviera su regla definitiva. En septiembre de 1221 partió Cesáreo para Alemania con sus compañeros de misión, y la bula Solet annuere, en que Honorio III confirmó la regla, es del 29 de noviembre de 1223. En este intervalo de dos años pasó toda una serie de negociaciones de que, desgraciadamente, no se nos ha conservado ningún testimonio, aunque, por otra parte, sabemos de cierto que se desarrolló la más viva oposición entre Francisco de un lado, y Elías Bombarone y sus parciales, por el otro. En esta oposición, que llegó a asumir las proporciones de un verdadero conflicto, el Cardenal Hugolino tuvo que desempeñar el difícil papel de mediador y tratar de satisfacer a ambas partes, en cuanto era posible.
Para dar con el punto capital de dicha diferencia es preciso no perder de vista el desenvolvimiento de la nueva Orden en los años anteriores.
LIBRO ARPAS ETERNAS (Josefa Rosalia Luque) Capitulo VI (Tercer Escrito)
DESDE EL LEJANO ORIENTE
Capitulo VI (Tercer Escrito)
Cualquiera de los tres nombres que os he dado, os servirá de indicador para todo cuanto debéis hacer. ¡Y silencio!, porque en Jerusalén, el silencio es como el vellocino de lana que embota todas las flechas y anula al odio y a la muerte. ¿Comprendéis? Lo comprendemos dijeron, y dando al esenio un bolsillo de monedas de oro para el mantenimiento de los huérfanos enfermos, partieron antes del mediodía.
Las dos últimas jornadas antes de Jerusalén eran Baal y Beth-Jesimot. Después, los valles y los bosques frondosos de la ribera del Jordán, que era como la muralla encantada de esmeraldas y zafiros, que les ocultaba la vista de la dorada ciudad de David y Salomón.
LIBRO ARPAS ETERNAS (Josefa Rosalia Luque) Capitulo VI (Segundo Escrito)
DESDE EL LEJANO ORIENTE
Capitulo VI(Segundo Escrito)
Fue éste un largo viaje de estudio y de meditación, en que los tres sabios se transmitieron los conocimientos de sus escuelas, ampliando los propios. El culto del fuego de los persas, remontaba a los Flámenes prehistó- ricos, que con el fuego encendido perennemente sobre el ara sagrada, representaban en símbolo: el alma humana viviendo siempre como una eterna aspiración al Infinito.
Y su nombre mismo, Flamen, era una variante de Llama, lo cual les hacía decir, cuando eran interrogados sobre sus ideales y forma de vida: somos llamas que arden sin consumirse. Aquellos Flámenes Lemures, predispusieron el sur del Indostán para el advenimiento de Krishna, juntamente con los Kobdas del Nilo, emigrados por el Golfo Pérsico a Bombay.
viernes, 2 de junio de 2017
LIBRO ARPAS ETERNAS (Josefa Rosalia Luque) Capitulo VI
DESDE EL LEJANO ORIENTE
Capitulo :VI
Mientras tanto, el himeneo grandioso de Júpiter y Saturno, al que poco después se unía Marte, había puesto en actividad las mentes iluminadas de Divino Conocimiento de los hombres que en este pequeño planeta sembrado de egoísmos y odios, habían sido capaces de mantenerse a la vera de las cristalinas corrientes, donde se reflejan los cielos infinitos y se bebe de las aguas que apagan toda sed.
En la antigua Alejandría de los valles del Nilo, existía aún como una remembranza lejana de los Kobdas prehistóricos, una Escuela filosófica a pocas brazas de donde se había levantado un día el santuario venerado de Neghadá.
LIBRO ARPAS ETERNAS (Josefa Rosalia Luque) Capitulo V (Quarto Escrito)
HA NACIDO UN PARVULITO
Capitulo V (Quarto Escrito)
Hondas son estas cuestiones para que las tratemos nosotros, Hermano Simeón –alegó Yhosep, dando un corte a la conversación, pues varias veces en el curso de ella, estuvo a punto de hablar sobre las manifestaciones extraordinarias que se habían notado desde antes del nacimiento de su hijo.
Lía, que había oído en silencio toda esa conversación, recordaba la carta de su Hermano Elcana, esenio del segundo grado, como ella y su marido ya muerto, y creyó mejor guardar el secreto que su hermano le recomendaba.
Pensó con mucho acierto: “Si Yhosep, que es el padre del niño, no habla; si el sacerdote Esdras, esenio adelantado, calla; yo, pobre mujer que no sé si mis revelaciones harían acaso un desastre, con mayor motivo debo callar”.
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