martes, 14 de enero de 2020

COMUNIÓN CON DIOS: PRIMERA PARTE.- LAS 10 ILUSIONES DEL SER HUMANO: 4. LA ILUSIÓN DE INSUFICIENCIA


La cuarta ilusión es:
LA INSUFICIENCIA EXISTE, ES REAL
Esta surge de La Tercera Ilusión, pues sin la idea de Desunión, la idea de Insuficiencia no se sostiene. Si solo existe Una Cosa, y esa Cosa es Todo Lo Que Es, no puede haber insuficiencia de
ningún tipo, pues aquella Única Cosa es todo y, por tanto...
Se basta a Sí Misma.
Esto es una declaración sobre la naturaleza de Dios.
Esta no es sin embargo la experiencia de los humanos, pues los humanos se conciben a sí mismos separados de Dios, e igualmente separados entre sí. Pero nadie está separado de Dios, pues Dios es Todo lo que hay. Por tanto, las personas no están ni pueden estar separadas unas de otras.
Esto es una declaración sobre la naturaleza de los humanos.
Sería erróneo llegar a la conclusión de que la idea de Desunión o Separación es “una mala idea”, que no haya servido para su propósito. De hecho, la idea de separación fue una idea bendita,
que le permitió al Todo comprender que era la suma de sus partes, e incluso más grande aún.

La ilusión cumple vuestro propósito de manera formidable cuando usáis la ilusión como un instrumento para crear experiencia.
Cuando olvidáis que la separación es una ilusión, empezáis a pensar que es el estado real de las cosas. Entonces la ilusión ya no crea la experiencia, sino que se convierte en la experiencia.
Es como fingir estar enfadado para incitar a alguien a ser más atento y luego enfadarse realmente. O como aparentar interés por alguien para provocar los celos de otra persona, y terminar descubriendo que la ilusión de interés se ha vuelto ciertamente muy real.
El instrumento, el artificio, se convierte en experiencia.
Mediante este proceso habéis llegado a creer que de verdad estáis separados; que la Desunión es posible en el campo unificado que llamáis Universo.
He dicho que La Tercera Ilusión es la más poderosa, y es cierto. Ha tenido un impacto enorme en vuestra experiencia cotidiana. Lo más significativo es que vuestra creencia en la
separación os ha llevado a pensar que “no hay suficiente”.
Cuando había Una Sola Cosa, y sabíais que vosotros erais esa Única Cosa, nunca estaba en cuestión si habría o no suficiente. Siempre había suficiente de lo que vosotros sois. Pero cuando
decidisteis que había más de Una Sola Cosa, entonces (y solo entonces) podía parecer que no había suficiente de la otra cosa.
Esta “otra cosa” que pensáis que existe, es la materia de la Vida. Sin embargo, vosotros sois Vida, y sois aquello que la Vida es que es Dios Mismo.
Entonces, mientras sigáis imaginando que estáis separados de Dios, imaginaréis que sois algo distinto de lo que Dios es que es Vida en Sí Misma. Quizás penséis que sois algo que vive,
pero no os concebís a vosotros mismos como la Vida Misma.
Esta separación del Sí Mismo con respecto a Sí Mismo es lo que habéis llamado “la expulsión del Jardín del Edén”. De repente, donde antes había vida eterna, ahora hay muerte. De repente, donde antes había abundancia, ahora hay carencia.
De pronto, pareciera que los diferentes aspectos de la vida estuvieran compitiendo por la Vida Misma. Esto es imposible en la Realidad Última, pero no en vuestra imaginación. Incluso
podéis imaginar que estáis compitiendo con las aves, las abejas, con todos los demás seres vivos o con todos los demás seres humanos.
Podéis crear una pesadilla en la que todo lo que sostiene vuestra vida parece limitarla. Y en consecuencia realmente intentaréis subyugar a aquello que os sostiene.
Se os dijo que tuvierais el dominio, pero habéis decidido que esto significa dominación, de modo que iniciasteis una guerra contra la naturaleza y contra el orden natural de las cosas.
Habéis usado la ciencia y la tecnología para torcer, retorcer y manipular la naturaleza hasta doblegarla ante vuestra voluntad.

Estáis destruyendo poco a poco la naturaleza tal y como ella es por naturaleza, en un intento de experimentaros a vosotros mismos tal y como ya sois por naturaleza.
Ya sois lo que pretendéis ser: eternos, ilimitados y estáis unidos a todo; sin embargo, no recordáis esto. De manera que buscáis subyugar a la Vida para poder tener una Vida más abundante.
Y ni siquiera os dais cuenta de lo que estáis haciendo.
La Vida se convierte en el único denominador común. Todos anhelan la Vida, y las cosas que la sostienen. Y, como creéis que hay más de uno de vosotros, teméis que no haya suficiente Vida
para todos.
A raíz de este miedo fabricasteis la siguiente realidad imaginaria: la muerte.
La vida que antes creíais que era eterna (pues nunca se os ocurrió que alguna vez dejaríais de “existir” hasta que os imaginasteis separados) ahora parecía tener un principio y un final.
Esta es la Ilusión de Insuficiencia en su máxima expresión.
La experiencia del comienzo y del final de vuestra vida, en realidad no es más que el inicio y la disolución de la idea de vosotros mismos como seres “separados”. Quizás no lo reconozcáis en el nivel consciente, pero en un nivel más elevado esto siempre está claro.
Es en este nivel más elevado donde tratáis de dar fin a la experiencia de separación, tratáis de recordaros a vosotros mismos que se trata de una ilusión creada por vosotros.
Aunque ya os lo he dicho muchas veces, ahora es un buen momento para comentar de nuevo por qué la habéis creado.
Creasteis la Ilusión de Separación o Desunión a fin de poder percibir la realidad de la Unidad o Unicidad. Solo cuando estáis fuera de la realidad podéis experimentarla. Cuando sois parte del Todo, no os podéis experimentar a vosotros mismos como El Todo, pues no hay nada más.
Y, en ausencia de aquello que no sois, lo que sí sois, no es.
En ausencia de frío, el calor no existe.

En ausencia de lo alto, lo bajo no existe. Si todo es bajo, entonces nada es bajo, puesto que “lo bajo” no existe como algo que pueda ser conocido.
Quizá podría existir como concepto, pero no como uno que pudierais experimentar directamente.
Solo podría ser una idea, y nunca vuestra realidad experimentada.
Del mismo modo, en ausencia de Desunión, la unidad no existe.
Si todo es experimentado como unificado, entonces nada puede ser experimentado como unificado, pues la “unidad” no existe como una experiencia distinta.

No es algo que pueda ser conocido. Tal vez podría existir como concepto, pero no como un concepto que pudierais experimentar directamente. Solo podría ser una idea, y nunca vuestra realidad experimentada.
En este contexto, no podéis conoceros a vosotros mismos como Quienes Realmente Sois.
Pero nuestro deseo es conocernos a nosotros mismos como Quienes Realmente Somos. Por tanto, primero debemos crear la experiencia de Quienes No Somos. Y como no podemos crear esta experiencia en la Realidad Última, debemos hacerlo mediante la Ilusión.
De esta manera es como podemos regocijarnos con lo que es real, y conocerlo.

De esta manera podemos experimentar Quienes Realmente Somos.
El Todo de Todo.
El Único y Exclusivo.
Somos El Colectivo, La Realidad Única en una Forma Múltiple, habiendo adoptado la Forma Múltiple para poder observar y experimentar la gloria de nuestra Realidad Única.
Esta es una explicación simple del propósito de la relatividad, una explicación que os he dado muchas veces en el transcurso de nuestro diálogo continuo. Aquí la repito para que podáis
comprenderla a fondo y así podáis despertar de vuestro sueño.
· · ·


Hasta que no despertéis de vuestro sueño, la Ilusión de Desunión de la Vida os dará la impresión de que existe la necesidad de sobrevivir.
Antes de la separación, nunca poníais en tela de juicio vuestra supervivencia. Solo cuando os alejasteis de la Vida (de Mí) y os concebisteis como separados, la Vida Misma se convirtió en aquello de lo que “no había suficiente”. Comenzasteis a tomar decisiones sobre lo que había que hacer para sobrevivir para tener más vida.
Esto se convirtió en la meta principal de la humanidad, en vuestro nuevo instinto básico.
Incluso comenzasteis a pensar que la razón de buscar pareja era para garantizar vuestra supervivencia como especie.

Perdisteis de vista el hecho de que si os uníais era en respuesta al único instinto verdadero: el amor.
A vuestro nuevo instinto básico lo llamasteis Instinto de Supervivencia, en base a la idea de que podríais no sobrevivir. Esta idea es falsa, pues vuestra supervivencia está garantizada por siempre y para siempre jamás. Sin embargo, no recordáis esto, y así pensáis que no hay suficiente Vida, dado que hay tantos aspectos de la vida compitiendo por ella.
Y, ciertamente, es así como lo entendéis. Imagináis que estáis compitiendo con el resto de la “materia de la Vida”, compitiendo por la Vida Misma. Estáis compitiendo con vuestro propio ser para obtener más de vuestro ser. Vuestra creencia en la Insuficiencia os ha llevado a concluir que no hay suficiente Dios.
No solo no hay suficiente Vida (lo cual lo traducís en una creencia en la muerte), y no solo no hay suficiente materia de la Vida (lo que traducís en una creencia en la carencia), sino que ni
siquiera hay suficiente de Aquello Que Creó La Vida (lo que traducís en una creencia en un Dios
limitado).
Como todas esas cosas están limitadas, debéis competir por ellas. Y estáis destruyendo vuestro planeta y a vosotros mismos debido a esta creencia.
Incluso os estáis destruyendo a vosotros mismos en vuestra competencia por Dios, con lo que llamáis religiones. Os habéis estado asesinando a vosotros mismos, a veces tratando de aniquilar civilizaciones enteras, en vuestra demente competencia por Dios.
No admitís que estáis haciendo todas esas cosas, pues admitirlo supondría reconocer que podría haber algo impreciso en la manera en que entendéis la vida y el mundo y en particular en la
manera en que entendéis o veis a Dios y esto no habéis sido capaces de hacerlo.
Para admitirlo se requeriría una humildad enorme, y actualmente la humildad no tiene mucha cabida en la filosofía o en la teología de vuestro planeta.
En concreto vuestras teologías han sido de lo más arrogantes al declararse y proclamarse conocedoras de todas las respuestas sin permitir preguntas ni albergar dudas.
Sin embargo, hay algo en esas creencias que no está funcionando.

La idea de que no hay suficiente no hay suficiente Dios, ni suficiente materia de la Vida, ni suficiente de la Vida Misma, ha dado lugar a algo más que a una simple competición. Ha conducido a la represión brutal, a la supresión, y a la depresión masiva.
Las religiones han reprimido la indagación franca y honesta; los gobiernos han suprimido los desacuerdos y, como resultado, millones de personas viven en una depresión tanto económica como psicológica. Y todo esto ha surgido a partir de la idea de que la Insuficiencia existe, es real pues si no hubiera insuficiencia, se resolvería todo.
Si pensarais que hay suficiente para todos, no habría más conductas autodestructivas, ni más luchas por los recursos, ni riñas por Dios.
Pero no hay suficiente. Esto lo tenéis muy claro.
Y así, si no hay suficiente ¿cómo se consigue tener suficiente? ¿Cómo puede estar asegurada la supervivencia sin matar ni pelear?
Era evidente que La Cuarta Ilusión tenía un defecto. Esto debió haber revelado como falsa la idea de la Insuficiencia, pero los humanos sabían, a un cierto nivel muy profundo, que no podían
abandonar la Ilusión, o si no, algo muy vital llegaría a su fin.
Pero de nuevo cometieron un error.


En vez de ver la ilusión como una ilusión, y usarla para el propósito para el cual estaba destinada, consideraron que tenían que maquillar el fallo.
Y a fin de corregir el defecto de La Cuarta Ilusión crearon la Quinta.
Neale Donald Walsch

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