jueves, 29 de junio de 2017

VIVIR DESDE EL CORAZÓN.- EL CORAZÓN EN LA VIDA COTIDIANA


PENSAR CLARAMENTE
Estamos fuertemente acondicionados a vigilar nuestros pensamientos. El gran volumen de pensamientos que tenemos puede ser abrumador. Pensamos, y pensamos, y luego pensamos un poco más. Comúnmente nuestros pensamientos son contradictorios o irrelevantes. ¿Cómo damos sentido a toda esta actividad mental? ¿Cómo distinguimos entre lo que es importante y lo insustancial?
Lo importante es distanciarse de sus pensamientos. Igual como un pintor debe retroceder algunos pasos de su obra para tener una perspectiva de lo que está creando, así también usted necesita retroceder y obtener perspectiva de sus pensamientos.

La forma más sencilla de hacerlo es descender a su Corazón y
vientre, y mirar sus pensamientos desde allí.


Ejercicio: Primero, simplemente observe sus pensamientos.
Note su cualidad general. ¿Qué tanto está pensando ahora?
¿Esta silenciosamente observando los eventos de éste momento? ¿O hay un flujo interminable de comentarios y juicios, o quizá de fantasías acerca de lo que debe o no suceder? Ahora, permítase descender y percibir sus pensamientos desde la grandeza de su Ser dentro de su Corazón y vientre. Sin cambiar la naturaleza o cantidad de pensamientos, ¿Cómo es la perspectiva de sus pensamientos cuando los percibe desde más profundo? ¿Puede notar el patrón general de sus pensamientos con más facilidad? ¿Le
parecen igual de importantes o significantes? ¿Puede distinguir más fácilmente entre los importantes y aquellos que no lo son? Siempre que se encuentre perdido en pensamientos o análisis, puede descender hacia el Corazón y reconquistar la perspectiva.

El pensamiento no es malo. A veces es útil y muchas veces nos
entretiene. Lo importante es desde dónde percibe sus pensamientos. Cuando los percibe desde su cabeza y se enfoca estrechamente en ellos, parecen mucho más relevantes e importantes de lo que en realidad son. En realidad, la mayoría de nuestros pensamientos son irrelevantes. Por ejemplo, el pensamiento “¿Qué tal si se revienta una llanta al carro y llego tarde a la cita?” no es relevante al menos que de veras se reviente la llanta, y aún así el pensamiento no contribuye nada.

Sin embargo, nuestras mentes generan miles de pensamientos
irrelevantes a diario. No obstante, de vez en cuando surge un
pensamiento que es útil y relevante. Por ejemplo, puede pensar
“Debo recoger la ropa de la lavandería”, y en realidad es el
momento de recogerla. Lo importante es saber discriminar entre los pensamientos relevantes e irrelevantes.
Cuando percibe los pensamientos desde la cabeza, el carácter enfocado de su consciencia magnifica el contenido de los mismos. Los hace parecer grandes y fuertes, por tanto importantes. En contraste, cuando desciende y percibe las imágenes y palabras de su mente desde la profundidad del Ser, regresan a su tamaño real—muy pequeñas. Desde allí, no hay necesidad de eliminar pensamientos ni de batallar con ellos. Si alguno resulta relevante, usted lo notará y responderá como considere necesario.

Descubra lo que siente al percibir sus pensamientos desde los lugares más profundos de su Ser, y al tener distancia y perspectiva sobre los contenidos de su propia mente. La consciencia abierta, que usted es, también es sabia y capaz de discernir. Dada un panorama suficientemente amplio, puede fácilmente determinar que es importante en el momento y que no lo es tanto.
EMOCIONES
Las emociones son como pensamientos estimulados por esteroides. Si su usual experiencia de un pensamiento es como tener su nariz pegada a la pantalla de un televisor, un sentimiento fuerte puede ser más como estar en una sala de cine IMAX con un sistema de sonido de 10,000 voltios.
Aunque la impresión energética de una emoción fuerte, puede
surgir en su pecho, abdomen o garganta, lo importante es desde
donde percibe esa emoción. Si el enfoque permanece en su cabeza mientras surge una fuerte emoción, ésta última usualmente es percibida como un conflicto interno. Si usted ve con la cabeza, y sus sentimientos están más abajo en el cuerpo, puede ser bastante difícil manejar esas emociones desde la cabeza. Ya que una emoción puede parecer grande y abrumadora, usted podría resistirse a ella o negarla.
Oprimir, o negar, los sentimientos funciona por un momento. Pero como en realidad esos sentimientos aún están ahí, eventualmente resurgen. Entonces, la expresión del sentimiento se convierte en una explosión de energía latente.
Cuando finalmente logra llorar, gritar o lanzar algo, obtiene una profunda sensación de descarga. Sin embargo, este tipo de expresión tiende a crear un desastre. La sensación de alivio creada por la descarga de estos sentimientos muchas veces es seguida de arrepentimiento o culpa por lo que uno dijo o hizo.

La mente no es muy buena manejando la energía de las emociones. Tiende a magnificar los sentimientos y lospensamientos generados por ellos. Esta magnificación es lo hace que la opresión de sentimientos luzca oportuna cuando en realidad no lo es.
Otra posibilidad es descender al Corazón y percibir ese sentimiento desde una perspectiva abierta y espaciosa. Vistas desde el espacio infinito del Ser, hasta las emociones más fuertes no son tan significantes. Cuando hay tanto espacio disponible para las emociones, oprimirlas o expresarlas no es tan necesario.

Ejercicio: Recuerde una experiencia reciente que le haya provocado una fuerte emoción. Dentro de lo posible, permítase sentir las mismas emociones que tuvo entonces. Luego descienda hacia la profundidad de su Corazón, o especialmente hacia su vientre si se le dificulta contenerse o mantener la emoción. Recuerde, también puede simplemente darle espacio, todo el que
sea necesario, a ese sentimiento. ¿Qué tan importante es esa emoción cuando le da mucho espacio y la percibe desde lo profundo de su Ser? ¿Hay espacio para que esa emoción esté presente en su estado original? Mientras busca más profundo en el Corazón y el vientre, ¿en realidad necesita esconder o manifestar esa emoción?

Cuando explore sus sentimientos de esta forma, sea gentil y
paciente consigo mismo. Los sentimientos muchas veces tienen
carga fuertes, las sensaciones asociadas con ellos pueden ser muy difíciles. Podría ser útil buscar un terapeuta, consejero, guía espiritual o grupo que le apoye en este tipo de exploración.
Mientras practica descender hacia el Corazón y el vientre, o
simplemente dar espacio a sus emociones fuertes, encontrará
que será más fácil explorar y comprender sus sentimientos.
Mucha de la energía y calidad cargada de sus emociones está en la superficie de sus sentimientos, así que cuando mira sus sentimientos desde afuera, con su mente, pueden parecer dolorosos y abrumadores. Sin embargo, cuando desciende hacia el Corazón, esos mismos sentimientos pueden ser vistos como ricos y llenos, sin la sensación de presión o abrumo.

Desde la espaciosidad y apertura del verdadero Ser, hay mucho
espacio para permitir el surgimiento de emociones fuertes.
Cuando una emoción fuerte está presente, puede encontrar difícil el descenso hacia el Corazón. Esto porque, mientras desciende al corazón, comienza a adentrarse en la emoción en vez de permanecer en su superficie. Ya que la mayor parte de la energía y sensaciones asociadas con sus sentimientos están en la superficie, mientras desciende al Corazón, también pasa a través de esa superficie cargada de energía. Esto puede ser como brincar a través de un aro en llamas: Sólo es caliente si se detiene a mitad de camino. Con la práctica, notará que se le hará más fácil acudir al Corazón cuando una emoción fuerte surja. Aunque sea más intenso al principio, el resultado final es una profunda relajación y menor necesidad de contener o de expresar sus sentimientos.

¿Qué tal si usted posee el espacio y la capacidad ilimitada de realmente sentir sus emociones más profundas? ¿Qué tal si las emociones no presentan problemas siempre y cuando haya suficiente espacio para ellas? ¿Y si sencillamente les permite estar allí sin presionarse a oprimir o resistirles? ¿Qué tal si pudiese permitirles estar tan presentes que ni siquiera sentiría la necesidad de expresarlas o liberarlas?
Podría sorprenderle descubrir que es posible disfrutar la riqueza y plenitud de las energías emocionales cuando hay espacio para ellas en su Corazón y en su Ser. Cuando algo como el enojo o la tristeza surgen, podría ser más satisfactorio sentir la emoción en lugar de expresarla. ¿Por qué malgastar toda la energía ardiente de la ira en otra persona? ¿Por qué no dejar que le caliente y llene de fuerza a usted mismo? Con un recipiente suficientemente grande, todas sus emociones pueden sumar a la plenitud de la vida. En su verdadero Ser, usted ya tiene un recipiente suficientemente grande para abarcarlo todo.

DESEO
Los Deseos nos tiran y halan en muchas direcciones. Es como
si fuésemos atraídos a eso que deseamos: Cuando usted ve o hasta piensa en algo que desea, es irresistiblemente atraído a ir en busca de ello. Asimismo, usted tiene muchos deseos contradictorios, los cuales conllevan a conflictos internos:
“Quiero comer más pero quiero perder peso.” “Deseo una relación pero quiero ser independiente.” “Quiero comprar una casa vacacional pero deseo simplificar mi vida.” El deseo es normal y natural; es lo que incita muchas de nuestras acciones y triunfos.
Lo que importa en realidad, no son los deseos que tenga, sino desde donde los experimenta. Cuando desea algo desde la cabeza, es un deseo superficial y siente la fuerza intensa de eso que le atrae. Cuando desciende al Corazón y percibe ese mismo deseo desde un lugar más profundo, esto le lleva a ver el origen de su deseo, donde la fuerza magnética es menos fuerte. El deseo continúa presente, pero usted reposa en un lugar tranquilo donde origina su impulso de actuar.

La diferencia es como estar en medio de una fuerte corriente de agua en comparación con reposar en un lago tranquilo que es la fuente de esa corriente. Si permanece en su Cabeza, con su enfoque magnificado en el objeto deseado, es como estar en el torrente que llevará a la cascada. Desde ese punto, es extremadamente difícil resistir el flujo del deseo, y la mayoría de veces, no resistimos. Sin embargo, cuando desciende al Corazón y al vientre, es como estar en el centro del lago, donde el agua está tranquila y en calma. La cascada de su deseo sigue presente, pero hay más presión de actuar sobre el deseo o no.
Ejercicio: Piense en algo que en realidad desee—una posesión o experiencia. Mientras piense en ello, note como se siente. ¿Puede sentir el impulso magnético de ese objeto del deseo? Al enfocarse en el deseo con la mente, puede parecer más y más importante e
irresistible. Ahora descienda hacia el Corazón y/o el vientre y perciba su deseo desde allí. No necesita cambiar su deseo. Sólo percibir la misma atracción desde lo profundo de su Ser. ¿Qué tan importante es el deseo cuando lo percibe desde el Corazón y el vientre?
¿Es más fácil resistir el impulso, y sólo reposar en la espaciosidad de su Ser?
Mientras descansa profundamente en su Corazón, es más posible que vea la gama completa de sus deseos e impulsos.
Usted tiene muchos deseos. Al tener tantos, incluyendo los
contradictorios y los dañinos, puede ser útil reposar en el Corazón, desde donde podrá más fácilmente ver cuáles son reales y de valor. Hasta los deseos contradictorios dejan de ser un problema cuando reposa en el centro de su Ser, donde no hay tanto peso.

Ejercicio: Dedique un momento a hacer una lista de varios deseos que tiene en este momento. Asegúrese de incluir los contradictorios que crean conflictos internos (ej., querer comer más y desear bajar de peso). Note como es tener todos esos deseos. ¿Se siente atraído y empujado por ellos a la vez? ¿Siente como algunos
deseos le llevan en direcciones opuestas? Ahora descienda a su Corazón y/o vientre y considere la gama completa de deseos desde lo profundo. Aquí en la tranquilidad de su Ser, ¿Qué tan importantes son sus deseos? Cuando descansa en el centro de su Ser, ¿le empujan y halan con tanta fuerza? Tome un momento para considerar desde su Corazón, ¿cuáles deseos vale la pena perseguir y cuáles no?
Cuando percibe los deseos con la mente, intentar manejar todos los impulsos que acompañan a esos deseos puede ser agotador. Aún cuando satisface alguno, usualmente otros opuestos se alborotan. Por eso es que terminamos inmersos en patrones repetitivos de comportamiento. En contraste, cuando percibe los deseos desde el Corazón y vientre, satisfacerlos no es tan importante. Paradójicamente, esto nos permite ver más fácilmente como responder a los impulsos y deseos.
Esta práctica de percibir los deseos desde el Corazón y desde el vientre puede ser especialmente útil con adicciones y compulsiones. Hemos sido condicionados a tener cautela con las adicciones, o deseos fuertes, tanto que muchas veces parecen verdaderamente irresistibles. Aun así, si usted reposa profundamente en su Ser, es posible resistirse a ellas. Frente a
cualquier impulso o adicción, es muy útil descender hasta el vientre y percibirlos desde allí. El vientre es un lugar sólido y aplomado. Descender allí es como hundirse al fondo de un lago y convertirse en una gran roca. Aún las cascadas más fuertes de deseos desesperados no podrán moverle de ese lugar, o montaña de Presencia en su vientre.

El Buddah ha dicho que el deseo es la causa de todo sufrimiento. Sin embargo, el fin de sus sufrimientos no depende de la eliminación de sus deseos, más bien depende de descender a lo más profundo de su ser y percibir los deseos desde un lugar donde tengan menos peso. El sufrimiento es el conflicto interno que usted siente cuando su mente esta tan involucrada con sus deseos y siente que debe satisfacerlos o resistirse a ellos. Mientras desciende al Corazón y vientre, sus deseos ya no le manipularán con tanta fuerza; el esfuerzo para controlarlos no estará allí, ni tampoco el sufrimiento. Reposar en el Corazón le permite estar en paz consigo mismo mientras transcurre su vida.
RELACIONES
La vida está llena de relaciones: con personas, objetos, la
naturaleza, el mundo y la sociedad en general. Su experiencia de estas relaciones es afectada por la impronta. La buena noticia es que no tiene que eliminar ese condicionamiento que le limita o disminuye su habilidad de sentirse satisfecho con sus relaciones. Cuando la impronta surja en las relaciones, simplemente puede permitir que su consciencia fluya desde el Corazón y vientre en vez de la mente.

Ejercicio: Piense en alguien con quien este teniendo dificultades. Por un momento, permítase sentir todas las reacciones y juicios que esta persona provoca.
Note como se siente estar tan involucrado con los pensamientos sobre esa persona. Permita que cualquier pensamiento surja, y note como es percibirlos desde la cabeza. Enfóquese en los detalles de su relación: ¿Que dijo o hizo él o ella? ¿Cómo se lo dijo o lo hizo?, etc. Ahora descienda a su Corazón y/o vientre mientras continúa reflexionando sobre esa persona. ¿Cómo es percibir a otra persona desde el Corazón y vientre? No tiene que cambiar nada acerca de lo que esa persona le hizo o dijo. Dele a esa persona espacio para ser como es, y dese espacio usted mismo para sentir lo que siente. Note como es la experiencia de esa persona desde su Corazón. ¿Tiene mejor habilidad de permitir a esa persona ser como es?
¿Puede percibir mejor la naturaleza real de esa persona?
A veces tememos que si no nos defendemos a base de juicios, seremos pisoteados por los comportamientos indeseables de los demás. Sin embargo, cuando estamos ocupados con nuestros pensamientos y juicios, no somos capaces de estar presentes en el momento para los demás.

Nuestros pensamientos y juicios nos mantienen a distancia de la realidad e interfieren con la relación que mantenemos con los demás como son, en el momento. Mientras percibe a los otros desde el Corazón y el vientre, todas sus sensaciones y observaciones fluyen libremente y usted puede responder a lo que está presente o sucediendo en la actualidad. Cuando su consciencia fluye desde el vientre, tiene más capacidad de actuar y responder de forma apropiada, con la fuerza y firmeza que sea necesaria.
Ejercicio: Imagine o recuerde una situación en la cual alguien le confrontó con criticismo o conflicto. Note la sensación mientras piensa sobre esta situación usando la cabeza. Ahora permita que su consciencia descienda a su vientre. Tome un momento para realmente sentir la firmeza y fuerza que fluye desde allí. ¿Qué le parece considerar el criticismo o conflicto desde este lugar de
Presencia sólida? ¿Qué tan importante o abrumador le parece el criticismo o conflicto cuando lo percibe desde un centro espacioso y sólido? Intente descender a su vientre justo antes y durante cualquier interacción o situación de reto que surja en su vida.

Hemos sido condicionados a poner mucha atención a los demás, ya sea para protegernos o para ser cortés y cuidar a los demás. Desafortunadamente, ya que nuestra atención o consciencia parece limitada, muchas veces nos abandonamos a nosotros mismos para cuidar a los demás. Puede ser de gran alivio descubrir que hay suficiente consciencia disponible para poner atención a los demás y también para mantenernos en total contacto con nuestra propia experiencia y Ser.
Ejercicio: Imagine o recuerde una situación en la cual estaba muy enfocado en otra persona y sus necesidades.
Note la sensación de enfocarse (desde su mente) en lo que le sucede a esa persona y lo que él o ella desean. ¿Dónde está usted cuando su enfoque está totalmente dirigido a esa persona? Ahora descienda a su Corazón y/o vientre y permita que la consciencia fluya a igual medida y libremente entre esa otra persona y usted, sus sensaciones
y reacciones propias. Intente percibir por completo la presencia y necesidades de esa persona, y al mismo tiempo, sienta su propia presencia y necesidades. La consciencia abierta que fluye desde su Corazón y vientre está disponible para todos los presentes— ¡incluyéndolo a usted mismo!
Aparte de ser el origen de muchos retos, las relaciones también son fuente de gran alegría y satisfacción. ¿Por qué no disfrutar las riquezas de la vida desde un lugar abierto y lleno de consciencia?

Ejercicio: Piense en alguien por quien sienta un gran amor o apreciación. Por un momento, sólo piense en esa persona y hágalo desde su cabeza. Note el grado de conexión e intimidad que puede percibir a través de su cabeza. Ahora descienda hacia el centro pleno de su Corazón y vientre; permita que su amor y apreciación
fluyan desde lo profundo de su Ser. ¿Cómo se siente percibir este flujo más completo de conexión e intimidad? Intente descender hacia su Corazón y vientre justo antes y durante cualquier interacció íntima y alegre que surja en su vida.
Sorprendentemente, también podemos abandonarnos a nosotros mismos cuando nos enfocamos de forma positiva en los demás. Proyectamos toda la bondad y alegría en ellos, y hasta podemos apegarnos demasiado porque llegamos a la conclusión de que ellos son la fuente de esa alegría y plenitud.
Hasta en los momentos más satisfactorios de contacto profundo y disfrute con los demás, hay suficiente consciencia disponible para incluir a su propio Ser y fuente de alegría que usted es.

Ejercicio: Imagine o recuerde un momento cuando encontró gran alegría en otra persona. Note como es enfocarse por complete en esa persona con su Corazón al percibir su bondad y presencia. Ahora descienda más profundo en su Corazón y vientre; note como se siente estar completamente consciente de la bondad y presencia en su propio Ser. ¡Hay bondad y presencia en todos—incluso en usted!
SU CUERPO
Nosotros nos identificamos mucho con el cuerpo físico, la
impronta es tan fuerte que pareciera loco dudar de la creencia
“Soy el cuerpo.” Detrás de esta creencia está la convicción de que la dimensión física de la vida es lo más real. Creemos en algo si lo podemos ver, oír o tocar. Aunque no hay nada malo con el mundo físico o con nuestros cuerpos, un enfoque tan fuerte hacia esa dimensión de la vida nos limita. Podemos estar tan involucrados con las experiencias al nivel físico que a veces olvidamos, descartamos o negamos las experiencias de dimensiones más sutiles.
El sobre-involucramiento y la exagerada identificación con el cuerpo también pueden causar mucho sufrimiento. Nuestra
apariencia y sensaciones físicas pueden parecer demasiado
importantes y sufrimos por ello. El sufrimiento no surge de nuestra realidad física, sino de los juicios y el esfuerzo excesivo por cambiar, mejorar o proteger el cuerpo. Nuestra verdadera naturaleza es mucho más amplia y espaciosa que nuestra forma física y apariencia, sin embargo cuando luchamos por cambiar o mejorar lo físico, sufrimos.

Por supuesto, hacer cosas para cuidar nuestro cuerpo, como comer bien y ejercitarnos, no es un problema. El problema es el sobre-involucramiento con nuestro cuerpo y los juicios que emitimos acerca del mismo. También podemos estar tan involucrados con nuestro cuerpo: imagen, miedos, dudas y preocupaciones, que no percibimos el cuerpo como lo que es.
La imagen corporal puede parecer más real que el cuerpo en sí.
Esta imagen muchas veces se siente inferior y requiere de mucha mejora.
Afortunadamente, el antídoto de todo este sufrimiento no es
mejorar su imagen corporal, sino percibir sus ideas acerca del
cuerpo y el cuerpo en sí desde más profundo en su Ser. Sin
cambiar lo que piensa o como se ve, puede percibir todo eso desde el Corazón. El cuerpo y sus juicios acerca del mismo son mucho menos importantes cuando los ve desde el Corazón.
Puede sentir la grandeza del Ser en el cual el cuerpo y su imagen corporal aparecen. Usted es espacio, y el cuerpo es sólo una pequeña parte de lo que hay dentro de usted. También están su amor, sabiduría, compasión, fortaleza y el simple milagro de su consciencia. Estas dimensiones no-físicas de su Ser son en realidad mucho más grandes y más reales que el cuerpo en sí.

Esta perspectiva más amplia no le desconecta de su cuerpo o las sensaciones físicas, aunque ya no parezcan tan importantes. Al contrario, poner su realidad física en perspectiva, le libera y permite percibir de forma más completa la riqueza de la experiencia disponible en el mundo físico.
Cuando cambiar o mejorar su cuerpo y experiencias sensoriales ya no es tan importante, puede simplemente disfrutar su cuerpo como es.

Ejercicio: Tome un momento para percibir su cuerpo.
Observe como lo percibe en el momento, sus pensamientos, sentimientos y los deseos que surgen cuando piensa en su cuerpo. Ahora note desde donde percibe su cuerpo. Si lo percibe desde su cabeza, note como se siente. ¿En realidad siente su cuerpo desde la
cabeza, o sólo está pensando en él? Note cualquier juicio, miedo, preocupación, orgullo, resentimiento o vínculo que tenga en cuanto a su cuerpo.
Ahora descienda a su Corazón y vientre y perciba su cuerpo desde lo profundo de su Ser. Siga pendiente a sus ideas, creencias y las reacciones que surgen en su mente acerca del cuerpo. Luego perciba la forma física de sus brazos, piernas y torso desde lo profundo de su Ser. ¿Cómo son las sensaciones físicas de su cuerpo
cuando las percibe desde su Corazón y vientre? ¿Qué tan importantes son?
¿Puede sentir la consciencia abierta y espaciosa en la cual aparecen su cuerpo y tanto más de su Ser?

¿Puede sentir el valle de consciencia en el cual aparecen el cuerpo y tantas otras ricas dimensiones del Ser? Revise si hay paz, amor, compasión o curiosidad en su consciencia. ¿Qué tan importante es arreglar o cambiar su cuerpo cuando lo percibe desde un lugar más profundo? ¿Qué tan importante es su cuerpo cuando también puede percibir tantas otras dimensiones de su Ser?
Mientras descansa profundamente en la espaciosidad de su Corazón, recuerde también ceder espacio a su cuerpo. Dele espacio para ser como es en el momento.
Regrese a las sensaciones físicas de su cuerpo y percíbalas desde el Corazón con esta perspectiva expandida. Note si hay sensación de calor o frío. Note cualquier presión o textura de los objetos con los
cuales entra en contacto. Note cualquier sonido, sensación visual o interna de su cuerpo mientras respire y digiere su comida más reciente. ¿Reposar en el Corazón le permite percibir las sensaciones físicas de su cuerpo de manera más completa?

El cuerpo es una de las creaciones más milagrosas del Ser.
El cambio desde la cabeza, donde ocurre la mayor sobre identificación con el cuerpo, le permite percibir la increíble sinfonía de sensaciones físicas que ocurren en cada momento de forma más completa, sin el sufrimiento causado por el continuo intento de tratar de mejorar o cambiar su cuerpo. Hay suficiente espacio y consciencia para cada experiencia corporal que la vida ofrece y también para toda las demás dimensiones de su Ser. Descender al Corazón permite descubrir y disfrutar las riquezas de la vida.

EL DOLOR
Disfrutar el cuerpo suena bien, pero ¿qué tal cuando hay dolor?
El dolor físico está ahí por alguna razón. Usualmente nos dice que algo en nuestro cuerpo está fuera de balance y necesita atención. El dolor de una pequeña cortada está ahí para que usted se detenga y se coloque una venda. El dolor continuo de una condición física o de una lesión está ahí para que usted reciba tratamiento o tome reposo. Una vida sin la capacidad de sentir dolor seria peligrosa y desastrosa. Por tanto es importante reconocer el mensaje del dolor y responder a él.
Habiendo dicho eso, es posible tener dolor sin sufrimiento.
El sufrimiento no se origina con el dolor físico, sino de nuestros juicios sobre el dolor, nuestra resistencia al dolor, y nuestra lucha para cambiarlo. Cuando percibimos el dolor a través de la cabeza, la experiencia es tintada por todas nuestras creencias y miedos acerca del dolor y lo que puede significar en términos de nuestra seguridad, futuro y bienestar. Por lo que creemos acerca del dolor, este nos asusta, entonces luchamos por vencerlo. Nuestro sufrimiento en realidad nace de esas creencias y miedos y de nuestra lucha por alejarnos del dolor— no por dolor en sí, este sólo es una sensación. Aprendemos a asociar las sensaciones del dolor con la experiencia interna de sufrimiento y lucha.

Esta asociación del dolor con el sufrimiento y la lucha, puede hacer que el dolor empeore. En sus libros acerca del dolor de espalda y la medicina mental-corporal, el Dr. John Sarno explica como la ansiedad del dolor incita respuestas fisiológicas que causan más dolor. Esto se puede convertir en un círculo vicioso, en el cual nuestras creencias sobre el dolor causan más dolor, y por ende más miedo y más dolor.
Una forma de interrumpir este ciclo es darle espacio a las sensaciones físicas en el momento que están allí, y luego descender al Corazón donde será más fácil percibir las sensaciones directamente. Desde el Corazón, es posible separar la experiencia de las sensaciones físicas de los pensamientos y creencias del dolor y así eliminar el sufrimiento.

Ejercicio: Advierta si hay alguna sensación dolorosa en su cuerpo ahora mismo. Es mejor comenzar con algo simple, como un dolor pequeño, o hasta una picazón. Si no hay sensación dolorosa presente, entonces recuerde un dolor físico que haya tenido en el
pasado y trabaje con eso. Repita este ejercicio cuando sienta dolor.
Note todos sus pensamientos, sentimientos y reacciones a la sensación dolorosa. Intente descubrir algunas creencias, especialmente miedos que tenga en cuanto a ese dolor.
Note desde donde está percibiendo el dolor y las creencias. Si lo hace desde la cabeza, ¿cómo es eso?
¿Qué tan importante parece ser el dolor? ¿Qué tan importantes parecen ser los miedos, las dudas o preocupaciones del dolor cuando los percibe a través de su cabeza?
Ahora descienda hacia su Corazón o vientre y perciba las sensaciones y pensamientos desde allí.
¿Cómo se siente? ¿Qué tan importante es la sensación dolorosa desde este punto seguro y esta perspectiva abierta? ¿Qué tan importante son los miedos, dudas y preocupaciones que surgen en su cabeza? Dedique un momento a percibir las sensaciones físicas mientras descansa profundamente en su Ser. ¿Cómo es la
sensación en sí cuando le pone toda su atención a las sensaciones físicas y por un momento, sólo le da espacio a los pensamientos y miedos en su cabeza sin enfocarse en ellos? ¿Cómo son esas sensaciones puras? ¿Hay alguna sensación constante o una serie de
sensaciones cambiantes en el área del dolor? ¿Dónde exactamente se localiza la sensación? ¿Cuáles son las características de la sensación ahora mismo, y cuales son en el próximo momento?

Ceda espacio a las sensaciones mientras surgen y repose lo más
profundamente posible en el Corazón o vientre.
Mientras continúa a darle toda su atención a las sensaciones de su cuerpo de momento a momento, note las cualidades de la experiencia general. ¿Puede relajarse cuando pone toda su atención en el dolor y descansa profundamente en su Corazón? ¿Es tan fuerte la sensación de que el dolor es un problema, o es el dolor en sí una experiencia de sensaciones siempre cambiantes? ¿Tienen esas sensaciones calidad de sufrimiento cuando las percibe de esta manera? O ¿Son más manejables, o menos incomodas cuando las
percibe desde su Corazón? ¿Es posible que el sufrimiento venga de la experiencia magnificada del juicio y el miedo que surgen cuando está en su cabeza y atrapado por sus pensamientos sobre el dolor? ¿Hay menos, o posiblemente ninguna molestia en las sensaciones cuando las percibe libre del tinte de los comentarios y miedos proyectados por su mente?
Especialmente si hay alguna condición de dolor crónico, tome tiempo para descansar profundamente en este lugar más abierto y relajado simplemente de sensaciones. Dese un momento para descansar de la lucha por cambiar o arreglar esas sensaciones.

Aún puede hacer aquello que se le haya indicado para cuidar su cuerpo y cualquier mensaje de dolor que este le envíe. Mientras tome acción para calmar o corregir una condición de dolor, continúe explorando el verdadero origen el dolor desde el fondo de su Ser, donde no hay resistencia a la situación y por tanto no ocurre real sufrimiento por ello.
Es mejor comenzar esta exploración con algo simple, como un dolor relativamente pequeño, antes de intentar discernir la verdadera fuente del sufrimiento en un dolor fuerte. Sin embargo, es profundo descubrir que el mismo principio aplica a condiciones más dolorosas que surgen. Imagine cuanto le liberara descubrir que hasta el dolor extremo no es la causa de su sufrimiento—que usted siempre puede descender a la espaciosidad del Ser y percibir hasta las sensaciones más difíciles desde allí. Aunque tenga que hacer lo que este a su alcance para corregir o aliviar el dolor, la perspectiva del Corazón ofrece una manera sencilla de reducir o aliviar el
sufrimiento que con tanta frecuencia es asociado al dolor físico.

NIRMALA

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