miércoles, 15 de marzo de 2017

VIDA IMPERSONAL DE JOSEPH BENNER. "EL CRISTO Y EL AMOR" CAP. 16


A ti que temes que Mis Palabras puedan destruir tu creencia y tu sentimiento de Amor hacia el Señor, Cristo Jesús, a ti Yo digo: Hace cerca de dos mil años, cuando el proceso de expresión de Mi Idea había llegado a la etapa en que se hacía posible que Yo mostrara algo de Mi Divina Realidad, fue necesario, para lograrlo, así como para recordar a Mis humanos Atributos su misión en la tierra, expresar a través de la humana personalidad Mi Divina Idea y manifestarla en una forma humana para que la mente humana e intelecto de esos Mis Atributos pudieran ver, recordar y ser inspirados por Mí desde su interno, a la vez que dejar que Mi Idea se expresara similarmente por ellos, manifestándose también en sus personalidades humanas. Esto lo hice valiéndome de la personalidad de Jesús, el hombre de Galilea, mediante la cual describí ante la comprensión humana, por medio de Mis Enseñanzas dadas a través de Él, y por Mi Vida manifestada por Él, lo que es necesario llevar a cabo con el objeto de expresar completamente Mi Divina Idea.

 Yo mostré, a través de las experiencias de naturaleza simbólica, por las cuales hice pasar a esa su personalidad humana que Yo había preparado para tal propósito; lo que todas las personalidades deben pasar, antes que mis humanos Atributos, vosotros, que fuisteis quienes creasteis esas personalidades, podáis nuevamente haceros lo bastante Impersonales, para poder ser conMigo conscientes expresadores de Mi Divina Idea.
 Antes de que el YO SOY interno pueda despertar vuestras mentes humanas a la comprensión clara de Mí, vuestro Ser Divino, todos vosotros, Mis humanos Atributos, debéis nacer de un Amor Virgen, en un humilde pesebre, es decir, en el lugar a donde ciertas bestias mansas que prestan algún servicio acuden a alimentarse. (Esto quiere decir que debéis ser humildes y de corazón contrito, lleno de fe y confianza en Dios, hasta el grado de descender, en vuestro nacimiento Espiritual, al lugar mismo a donde animales mansos -personas inconscientes, pero de buena intención- acuden a proveerse de alimento, queriendo decir en el caso de personas, de alimento espiritual, en donde llenos de sorpresa ven que en vez de su alimento de siempre -las creencias rutinarias de cada pueblo de la tierra-, tienen ante sí una verdadera revelación, y entonces, lejos de comer -de seguir con sus rutinas-, ayudan, en cambio, a dar calor a ese ser que acaba de nacer, es decir, a la revelación ante la cual se encuentran, y a fin de que crezca y se haga manifiesta a muchos más. Así, pues, a ese pesebre - lugar a donde se hace manifiesta la revelación- deben llegar las bestias, sumisas y humildes, condición a la que también debe llegar la naturaleza (humana o animal). Debéis, después, ser llevados a Egipto, la tierra de la oscuridad (o actividad meramente intelectual), para que allí crezcáis y prosperéis en cuerpo y en conocimiento, hasta que os hagáis fuertes por la sensación de Mi Presencia en vuestro interno. Posteriormente, cuando ya seáis lo suficientemente conscientes de Mi Poder y de Mi Amor, comenzaré a hablar por vosotros palabras de Sabiduría y de Verdad que confundirán a los sabios del mundo; sí, aun a los mismos Doctores de la Ley. Después seguirá un largo período de estudio y meditación que madure a la mente y desarrolle al Alma, hasta que lleguéis al completo desarrollo de la conciencia del YO SOY en lo interno, lo cual os prepara para vuestro bautismo en el Jordán, que será cuando os abráis completamente a Mi influjo, es decir, a la plena conciencia de que Vosotros y Yo somos Uno, que no hay separación entre nosotros, que YO SOY vuestro Ser Verdadero, y que, desde tal momento, YO SOY el que dirigirá vuestras vidas.
 Entonces es cuando Yo os conduzco al mundo, llamado en Mi otra Revelación el Desierto, donde os someto a pruebas y os hago fuertes por medio de ellas, hasta acostumbraros a hacer un uso Impersonal de Mis Divinos Atributos. Acto continuo, Yo os coloco ante las tres grandes Tentaciones:
de Poder, Orgullo de Propia Virtud y Dinero, hasta que paseis victoriosos la prueba de que nada del intelecto, nada del egoísmo humano, nada de lo externo o material, puede ya tentaros a olvidarMe en vuestro interno y de que sólo Mi Voz, la Mía únicamente, es la que escucháis, ya sea que hable en vuestro propio corazón o en el de vuestros hermanos.


 Una vez que hayáis pasado victoriosos por tales pruebas, comenzará el periodo de obrar milagros y de enseñar a las multitudes, no faltando, por supuesto, el vilipendio, la persecución de los incrédulos, así como las mofas y escarnio del mundo; seguidamente la comparecencia ante Poncio Pilatos, al representante de las leyes Humanas o del Mundo; después, la sentencia, la ascensión al Monte Calvario llevando la Cruz a cuestas, el ser clavado en 1a Cruz, la Agonía, los tres días en la tumba, y, finalmente, la resurrección, que es cuando entráis a la completa unión conMigo.
Todo ello tiene un oculto significado y es de gran aplicación para el Alma; lo cual deberá ser bien entendido por ti, si es que en verdad Me has abierto tu corazón. Tal ha sido para ti El Camino en el pasado, así como para todos los que han estudiado y seguido Mis Enseñanzas, dadas en Mis anteriores Revelaciones. Mas ahora debes saber que ha llegado el tiempo en que ya has quedado preparado, lo mismo que muchos más, para una nueva Dispensación, mediante la cual podéis entrar a Mi conciencia directamente y desde luego, por el Camino o Vía Impersonal. Aquellos de vosotros que ya son lo suficientemente grandes y fuertes para rechazar todas las solicitaciones y reclamos de la humana personalidad y podéis decir: YO SOY, y saber: YO SOY El Uno interno, que da a todos vosotros la fortaleza y os capacita para elevaros sobre las atracciones e influencias del mundo material; esos de vosotros que ya podáis lograr tal hecho, sois aquellos a quienes Yo os he elegido para expresar por vosotros toda la gloriosa magnificencia de Mi Divina Idea.

 El Cristo o Conciencia del YO SOY debe nacer e tu corazón, así como en el corazón de toda humana personalidad; debe crecer y prosperar, debe pasar, en cierto modo, por cada una de las experiencias simbolizadas en la vida de Jesús, antes de que tú puedas llegar a lo que El llegó y hacerte un consciente expresador, ConMigo, de Mi Idea Divina. El ejemplo del Amor del Cristo y la Misericordia que Yo exprese en esa Vida debe también expresarse, en cierto grado, en la tuya, antes de que puedas gustar de los frutos de ese Amor, el cual en realidad no es precisamente sólo amor, sin el Santo Trino-en-Uno: Amor-Sabiduría-Poder, que constituye la verdadera expresión de Mi Vida Impersonal.
 Tú, antes de ahora, no has sabido qué significa la Vida Impersonal, razón por la cual tampoco has sabido el significado del Amor Impersonal. Si analizas cuidadosamente el sentimiento del Amor, éste sólo ha sido siempre, para ti, una emoción o expresión humana; lo que quiere decir que has sido incapaz de concebir un amor desprovisto o desligado de algún interés humano o personal. Mas ahora, a medida que comiences a sentirMe en lo íntimo de tu corazón y lo abras muy ampliamente para darMe cabida, Yo te embargaré de una extraña y nueva sensación, que te maravillará y hará vibrar, de manera especial, todas las fibras de tu ser con cierto impulso creador que será para ti verdaderamente un Elixir de Nueva Vida. Y en la expresión tangible de ese sentimiento, cuando Yo así lo derrame por ti sobre el mundo, te haré gustar de la inenarrable dulzura de Mi Santo Amor Impersonal, lo cual irá acompañado del consiguiente iluminar tu mente y tu conciencia con un Poder ilimitado, el cual te hará ser un conducto enteramente inegoista y, en consecuencia, perfecto, para la expresión Impersonal de Mi Divina Idea.
 Y tú entonces te darás cuenta de que eres parte de Mi, como parte de todo otro ser, y de que todo lo que tienes y lo que eres no es de ti, sino Mío y para Mi Uso, donde quiera que Yo lo necesite y del modo que lo necesite.
Y tu vida ya no estará por más tiempo centrada en ti mismo, porque ese "ti mismo" desaparecerá fundiéndose en Nos-otros-Mismos, en todos, puesto que entonces dedicarás tu Vida liberalmente para todos, así como tu entendimiento, tu Fortaleza, tus Bienes, todo lo cual no son sino fases de Mi Vida Impersonal, de Mi Amor Impersonal, pero de todo lo que Yo te he dotado, sólo para que lo utilices en la forma antes dicha. En la personalidad de Jesús, el Cristo, Yo manifesté todo lo bastante del Amor Impersonal para inspirarte e inducirte a que trataras de emular Su Vida y Su Personalidad, y por medio de ese intento tuyo, de ese esfuerzo de tu parte, despertar y también en ti la conciencia del Cristo en tu interno.
Gracias a este despertar, a este darte cuenta de que el Cristo no es sino el conducto o puerta abierta por la que tienes que entrar para llegar a Mi, Yo te llevo, finalmente, hasta esa misma puerta, el Cristo, y ya no te queda a ti sino entrar por Ella y sumarte a Mi Vida Impersonal.


 Pero debo advertirte, bien claro, que Mi Amor Impersonal nada tiene que ver con las vidas personales y los amores también personales. Estos tan sólo son los medios externos que Yo uso para hacer fluir Mi Amor Verdadero desde el fondo del corazón de la Humanidad hacia el mundo, en donde está expresando incontenible e incesantemente su Poder vigorizante y creativo, que a todo eleva y a todo abarca.
 Mi Amor no toma en cuenta aisladamente ni a los individuos ni a las personalidades, ya que tan sólo son las piezas de ajedrez que Yo muevo en el tablero de la vida, según lo juzgo mejor para hacer cumplir Mi Propósito, que consiste en expresar en la Humanidad, de manera total y perfecta, Mi Divina Idea. Sólo en la Humanidad Yo puedo expresar Mi Idea, tal como tú puedes expresar la idea de ti mismo sólo y a través de tu humana personalidad.
 En la Humanidad Yo vivo, Me muevo y tengo Mi Ser. Ella es el cuerpo y la personalidad mortales de Mi Ser Inmortal, tal como tu personalidad y tu cuerpo son los medios de que dispones y usas para expresar tu ser.

Todas las personalidades aisladas, con sus respectivos cuerpos, no son sino las células de MiCuerpo-Humanidad. Justamente como el YO SOY de ti está ahora modelando tu cuerpo, para que por él tú puedas expresar perfectamente Mi Idea de ti, es decir, tu Ser Real, así también Yo modelo y adapto gradualmente a la Humanidad para que por Ella Yo pueda expresar perfectamente Mi Idea de Mi mismo. Las células individuales o aisladas de Mi Cuerpo-Humanidad, como también las de tu cuerpo humano, al participar de Mi Vida se convierten en partes Impersonales y armoniosas de los órganos que integran, y gracias a eso pueden vivir una vida sana y feliz. Pero si alguna célula se opone, actuando contrariamente a la ley general del órgano de que forma parte, entonces el funcionamiento perfecto de ese órgano se hace imposible, lo cual afecta a todo el cuerpo y ocasiona la enfermedad o malestar.
 Cada célula de un órgano cualquiera es una parte integral de ese órgano, y la labor que ella desempeña es necesaria para el funcionamiento perfecto del mismo órgano y para la salud perfecta de Mi Cuerpo. Así, pues, se hace indispensable que cada célula aporte todo su poder y toda su inteligencia, que son los atributos de la Vida de que Yo la doté, para el logro del funcionamiento perfecto de todo Mi Cuerpo; de lo contrario, el único resultado que se obtendría en Mi Cuerpo sería la inarmonía, con todos sus consiguientes efectos, como son: enfermedad, sufrimiento, pecado, esclavitud, pobreza, falta de comprensión, desintegración y muerte.
 Igualmente acontece con los órganos: si éstos no aportan toda su inteligencia y todas sus
facultades en general, con las que Yo los he dotado, para el propósito único de expresar la vida de Mi Cuerpo, manteniéndolo en perfecta salud, tendrá que sobrevenir la desorganización, la falta de unión entre sí, la rebelión y finalmente la GUERRA; sí, la guerra entre los diversos órganos, así como también entre sus respectivas células y, por consecuencia natural, un estado caótico en más o menos grado en todo Mi Cuerpo. En Mi Cuerpo-Humanidad, este estado significaría guerra entre las Naciones, que son los órganos de Mi Cuerpo. Y como toda guerra es un estado agudo de enfermedad o condición de inarmonía, y como Mi Vida que en la Humanidad se manifiesta como Amor Impersonal, sólo puede expresar armonía, aun en lo que al cuerpo físico se refiere, de ahí que todo lo que acontece no puede entenderse sino como algo que esa Mi Vida aprovecha para adaptar, compensar y preparar nuevas condiciones, de modo que ellas puedan expresar Mi Amor Impersonal. 



 Y esto lo hace Mi Vida eliminando gradualmente de los varios órganos del cuerpo todas aquellas células enfermas o debilitadas; desarrollando, al efecto, aun más esa enfermedad, si es necesario, hasta hacerla maligna, tal como fiebre, hidropesía, carbunclo, envenenamiento de la sangre o degeneración general del cuerpo; pues eso quiere decir que esas medidas drásticas son indispensables, para poder arrojar las células dañadas más rápidamente y por billones, con lo cual se consigue purificar el órgano dañado o destruir por completo su poder de funcionamiento.
 En otras palabras: la vida y la entera labor de cada célula y de cada órgano en lo individual depende de que se dediquen al servicio de la vida de todo Mi Cuerpo, pues sólo de esa manera El puede Ser (o estar) en perfecta armonía, es decir, expresarla. Cuando cada célula y cada órgano no tienen más empeño que esa expresión, y se constituyen en conductos puros e inegoistas por los cuales puede fluir Mi Vida Impersonal, entonces Mi Cuerpo se hace un Todo perfecto y armonioso; entonces es cuando Mi Idea puede expresar en la tierra Sus Divinos poderes y posibilidades, tal como es en el Reino Celestial de lo Eterno.
 Cuando te entregues por completo a Mí, de manera que Yo pueda derramar por ti Mi Santo, Mi Impersonal Amor, no acariciando más pensamiento que el de lograr la perfecta expresión de ese Amor, que es Mi Vida Verdadera, sabe que entonces se hará posible que Yo despierte y aliente gradualmente a todos los que te rodean, al reconocimiento de Mí El Cristo en su interno, para que también ellos puedan, a su vez, entregarse totalmente a Mi. Y así, mediante esa entrega continua de unos y otros, se irá haciendo posible que despierten más y más, hasta que finalmente el órgano o la parte especial de Mi Cuerpo-Humanidad, de que tú y ellos forman parte, alcance la salud perfecta y la armonía, cooperando así a lograr y a mantener la perfecta Salud en todo Mi Cuerpo.

 Cuando ese tiempo llegue, la Fuerza de Mi Vida Divina, es decir, Mi Amor Impersonal, fluirá y se manifestará por toda la humanidad y Mi Idea se expresará plenamente sobre la tierra, tal como Es en el Cielo; entonces la tierra y todos los cuerpos terrenales no serán más de la burda materia física de que parecían ser, sino que se habrán librado por completo de toda influencia egoísta, se habrán ultrapurificado; es decir, habrán sido elevados nuevamente hasta Aquello de donde descendieron. Esto será así, porque entonces el propósito para el que fueron creados, o sea, el desarrollo de organismos físicos para la manifestación material y humana expresión de Mi Divina Idea, habrá quedado cumplido, y no habiendo ya más necesidad del uso de medios físicos o terrestres para tal expresión, en lo sucesivo haré todo y lo manifestaré con la Substancia-Mente,que es el único medio que se necesita en el Mundo Celestial de la Vida Impersonal.

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