Hola! Herman@s Quiero compartir con ustedes Enseñanzas de los Maestros Ascendidos y de otros Maestros que han traído tanta Luz a nuestros corazones y hoy, nos pueden enseñar como hacerlo, teniéndolos a ellos como ejemplo y como guías invaluables, que a través del Amor Divino, iluminan nuestro camino hacia la Luz.
martes, 28 de marzo de 2017
Alegria de Vivir (Sanaya Roman) Capitulo 9º
CAPÍTULO 9
Amor: conocer la sabiduría del corazón
El amor es el alimento del universo.
Es el ingrediente más importante de la vida.
Los niños avanzan hacia el amor, progresan con el amor y crecen con el amor, y morirían si no lo tuvieran.
El amor es una energía que rodea el mundo; existe en todas partes y en todo.
No existe ni un solo aspecto de tu vida que no esté relacionado con el amor. Hasta el momento más oscuro guarda dentro de sí un elemento de amor, la necesidad de ello, la falta de ello, o el deseo de crear más.
Buena parte de la energía de este planeta se halla dirigida hacia tener amor y, sin embargo, existen tantas formas de pensamiento sobre el amor en esta y en cada cultura, que hacen que el amor sea difícil de obtener.
Al hablar de amor quisiera hablar de los pensamientos corrientes que existen sobre el amor.
Los pensamientos que tiene la gente sobre algo se hallan disponibles telepáticamente para todos, de modo que cuando se busca amor, también se sintoniza con la emisora universal del amor, junto con todas las creencias masificadas que van con ello. El amor es un sentimiento en el cuerpo, en las emociones y, en último término, en los ámbitos espirituales.
El amor podría expresarse como una fuerza omnipresente y se podría imaginar como un elemento que mantiene juntas las partículas de un átomo. Es una fuerza como la gravedad o el magnetismo, aunque todavía no se le comprende como una fuerza. En sus más altos niveles puede ser expresado como una partícula que viaja tan rápido que se encuentra en todas partes a un mismo tiempo, y se convierte en todo lo que es.
Todos vosotros os esforzáis por alcanzar formas superiores de amor, pero muchos quedáis atrapados por las formas corrientes de pensamiento que existen acerca de él. Imagina que hubiera una barrera a la cantidad de amor que pudieras absorber, del mismo modo que la velocidad de la luz tiene un límite superior. Se ha dicho que no hay nada más rápido que la velocidad de la luz y, sin embargo, lo hay, aunque todavía no se conoce en vuestro universo.
Lo mismo sucede con el amor, pues en el plano de la tierra hay un punto de amor que es la expresión más elevada del mismo que haya alcanzado la humanidad.
Todos vuestros grandes maestros trabajan con un médium, con una dimensión de amor, para traer más hacia el plano de la tierra. ¿Cómo se sentiría este amor? ¿Cómo lo conocerías si lo tuvieras? Todos vosotros habéis tenido una experiencia de esa clase de amor. Poseéis palabras y términos acerca de qué es el amor y, sin embargo, sabéis que el amor es algo más que palabras y pensamientos.
Es una experiencia, un conocimiento, una conexión con otro, con la tierra y, en último término, con el yo superior. En todo aquello con lo que estés conectado hay un esfuerzo por alcanzar una relación superior con el sí mismo. A menudo, la gente te ofrece la oportunidad de conocer tuyo superior y mejor a través de la plataforma de su amor Sin embargo, parece como si, al esforzaros por alcanzar los ámbitos superiores del amor, interviniera con frecuencia la personalidad con sus dudas, temores y expectativas.
Para tener más amor necesitarás superar tus propias limitaciones. Puedes aumentar el amor en tu vida al mirar hacia adelante con ilusión, al desprenderte de tus pautas del pasado, al creer en tu capacidad para amar incluso más de lo que has amado en el pasado.
Otra forma de tener más amor es mirar hacia atrás, recordar los momentos en que fuiste fuerte y amoroso y lleno de luz.
Si empleas el pasado para recordarlo cuando no funcionó, no harás sino crear tus limitaciones pasadas en tus relaciones presentes. ¿Qué es lo que aporta el amor a la mayoría de la gente? A un nivel masivo, el amor aporta muchas imágenes de forma. En una relación, aporta compromiso, matrimonio, ceremonia y ritual. En una familia, trae consigo el cuidado de los demás, el ser cuidado tú mismo, dependencia e independencia, vinculación y desvinculación.
Al nivel de la personalidad, el amor aporta a menudo su opuesto, el temor. Muchos de vosotros que os habéis sentido enamorados o que habéis tenido experiencias profundas del amor habéis descubierto que más tarde os retraéis o contraéis, os alejáis de la otra persona, o retiráis vuestro amor.
Interviene la personalidad para hablarte con sus dudas y preocupaciones. Puedes afrontar esto al amar tu propia personalidad y al fortalecerla y tranquilizarla.
Cada vez que cruzas la puerta hacia más amor, hacia
una nueva dimensión de amor, siempre estarás llevando hacia la superficie esa parte de ti que no se ha sentido amada.
Es posible que la transfieras a otra persona, que le eches la culpa por alejarse, o por crear una situación en la que no puedes amarla tanto. Pero eso está dentro de ti, eres tú el que creas la retirada. Cuando surge la duda, el temor o la desilusión, en lugar de acusar a la otra persona, mira hacia dentro y pregúntate: «¿Hay una parte de mí que está creando una razón para tener miedo?». Si miras hacia dentro y hablas con esa parte, si la tranquilices asegurándole que no hay nada malo con ese temor, y le muestras el futuro nuevo y brillante hacia el que te diriges, puedes adentrarte aún más en este lugar de amor. Imagínate que hay muchos mensajes telepáticos que existen en tu planeta y que, pienses lo que pienses, sintonizas con todas las otras personas que piensan lo mismo.
Así pues, si piensas en el amor, en cómo eres amado, en el mucho amor que hay en el universo, en lo luminoso y alegre que te sientes, entonces conectarás con todas aquellas personas que existen conectadas con esa misma frecuencia mental. Cuando surgen las dudas, te conectas con los pensamientos y vibraciones de las personas que viven en ese nivel de temor.
No rechaces esos pensamientos, pero tampoco te regodees con ellos. No pierdas el tiempo repasando mentalmente por qué es posible que algo no funcione y, en lugar de eso, céntrate en cómo puede funcionar, en el mucho amor que puedes ofrecer a todos, a tus hijos, a tus padres, a tus amigos, y a todos aquellos a los que amas profundamente y con los que te sientes íntimamente unido.
El amor trasciende el yo Todos vosotros habéis tenido esa experiencia de profundo amor en la que fuisteis capaces de colocar vuestra personalidad a un lado, vuestras propias apetencias y deseos, para ayudar a otro.
El amor es un lugar que existe como una energía con la que puedes conectar cada vez que tienes un pensamiento amoroso de alguien. Con ello contienes literalmente tu propia vibración. Hay muchos seres superiores, como yo mismo y aquellos que trabajan a este nivel, entregados a centrar amor en el planeta, para que vuestros propios sentimientos de amor puedan verse amplificados. En cualquier momento en el que expreses un amor incondicional, desde tu ser más profundo, y en cualquier momento en que lo recibas, también estás ayudando a mucha más gente a conseguirlo. El amor procedente de los ámbitos superiores es absoluta compasión y completa vinculación.
Es ver la imagen más amplia de las vidas de las personas y centrarse no en lo que se desea de ellas, sino en cómo puedes ayudarlas en su despliegue y crecimiento en la dirección que sea para su más elevado bien.
El amor se centra en cómo puedes servirlas y, al hacerlo así, en cómo puedes servir a tu propio crecimiento y propósito superior. El amor abre la puerta a tu propio crecimiento y sensación de estar vivo.
Tú mismo has sido testigo de cómo estar enamorado ha expandido tu vivacidad, estar enamorado con cualquiera, ya sea un niño, un padre o una madre, o un amigo. La alegría que me produce haber venido para asistir a otros consiste en ver cómo se abre la flor, observar cómo crecen aquellos a los que me dirijo, y cómo se aman más a sí mismos.
Esa energía regresa de nuevo hacia mí y se ve amplificada muchas veces, de tal modo que yo, a mi vez, me veo asistido aún más en mis emisiones de amor.
Piensa por un momento en el mañana. ¿Cómo va a ser tu día de mañana? ¿Hay algo que puedas hacer para dar mañana amor a alguien o para experimentar más amor hacia ti mismo? Reconocer a los demás y reconocerte a ti mismo también es otra forma de experimentar amor.
Tomarte un momento para apreciar a todos los que veas y enviarles un sentimiento de amor, cambiará tu vida y elevará rápidamente tus vibraciones. Comprometerte con la idea del amor contribuirá a traértelo. No necesitas entrar en ese nivel de la personalidad que te está diciendo: «¿Durará mucho esta situación, funcionará?». En lugar de eso, pregúntate ahora mismo: «¿Cómo puedo profundizar el amor que tengo en esta relación?». El amor opera en el presente y al centrarte sobre él, en el presente, lo envías hacia el futuro y lo liberas en el pasado. Si existes en un sentimiento de amor, si puedes encontrarlo en todo lo que hagas, transmitirlo a través del tacto, de las palabras, los ojos y los sentimientos, puedes eliminar con un solo acto de amor miles de actos de baja naturaleza Puedes ayudar a transformar el planeta.
No se necesitan tantas personas centradas en el amor para cambiar el destino de la humanidad, pues el amor es una de las energías más poderosas del universo.
Es miles de veces más fuerte que la cólera, el resentimiento o el temor.
Piensa por un momento en tres personas que puedan utilizar su amor incondicional y enviáselo. Imagina que haya tres personas de las que te gustaría recibir amor incondicional, y ábrete a ellas para recibirlo. ¿Te imaginas cómo te sentirías si tu corazón estuviera abierto, si fuera a donde fueses te sintieras confiado, relajado y supieras que el universo era afable contigo? ¿Cómo fluiría tu vida si estuvieras convencido de que tu guía interna fuera suave y afable, y que las personas te enviarán amor allí donde estuvieres, y que tú mismo emitieras un rayo de amor hacia todos como si procediera de un círculo que te rodeara? ¿Cómo cambiaría tu vida si cada vez que alguien dijera algo, sin que importara cómo surgiera eso, reconocieras por detrás de ello el amor o la necesidad de amor? Estarías mirando constantemente más y más profundamente para admitir y reconocer el amor que hay dentro de cada ser humano, como hago yo.
Mediante tu reconocimiento del amor, harías que saliera a la luz y lo atraerías hacia ti mismo. Hoy, cuando salgas al mundo, sé consciente de cómo puedes expresar el amor a través de los ojos, a través de la sonrisa, del corazón, y hasta mediante una suave caricia si fuera apropiado.
Habéis venido a la tierra como una comunidad y todos vosotros podéis enviar un elevado sentimiento amoroso, una forma de pensamiento hecha de amor, y ofrecéroslo los unos a los otros. Durante el resto del día, siente en tu corazón.
Experimenta el amor que eres tú y, al hacerlo, ábrete para recibir por parte de otros el reconocimiento de la hermosa luz y amor que hay en ti. Amor: conocer la sabiduría del corazón HOJA DE JUEGO
1. Anota por lo menos tres veces en el pasado en las que sentiste una oleada de sentimientos amorosos al pensar o hablar con alguien, o al entregarle amor:
2. Piensa en tres personas que puedan utilizar tu amor. Recuerda esos sentimientos amorosos que experimentaste, tal como indicaste en el paso uno. Envía ese amor a esas tres personas.
3. Anota aquí tres ocasiones en las que alguien te dio un amor que fue inesperado.
4. Piensa en alguna forma con la que mañana podrías sorprender y encantar a alguien con una expresión de tu amor.
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