viernes, 10 de marzo de 2017

PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LOS NIÑOS INDIGO( SEGUNDA PARTE)

 
 
6. ¿Ser Índigo es una enfermedad?
De ninguna manera. Todo lo contrario, es una bendición, ya que las familias podrán estar expuestas a su propia verdad y serán obligadas a crecer para avanzar en el camino.
7. ¿No sé a qué escuela enviarle a mi hijo? Lo echaron del cuarto colegio.
Es una de las cuestiones más difíciles porque de acuerdo a mi criterio no existe una escuela o colegio preparado para recibir a estos niños en nuestro país [Ecuador]. En el sistema educativo
actual no se respeta la individualidad de la persona y se les prepara para la competitividad. Si ocurriera lo contrario, se encontraría la forma de aprender de cada persona y se enseñaría de acuerdo a ella, a través de clases integradas. Además, se les enseñaría que cada persona es responsable de su aprendizaje y que no existe mayor felicidad que lograr el objetivo con la colaboración de los demás, apoyándose los unos a los otros.
Mientras tanto es necesario tener un diálogo bilateral. Por un lado con los niños, para explicarles la necesidad de asistir a una educación regular para fortalecerse como persona, indicándoles que sólo así, más tarde, podrá saber qué y cómo cambiar con base de juicio vivencial. Por otro lado, con los profesores y personal administrativo de la escuela, explicándoles las condiciones del niño y tratando de darles mayor información para tratar de cambiar en parte la forma de
educación.
La lucha mayor es con el ego y la importancia personal, tanto de los compañeros como de los profesores. ¿A quién le gustaría que le digan que está equivocado y que le señalen los errores?
 
Cuídense ustedes también de no caer en el juego de creerse superiores por tener un hijo o hija Índigo. Luchen por la felicidad de sus hijos, tienen que apoyarles. Sean pacientes. Es difícil, busquen colegios con pocos alumnos, expliquen con claridad el porqué su niño o niña fue expulsado de las otras escuelas. Llegue a un acuerdo tanto con el niño o niña como con la escuela. Si les da razones justas a los niños usted podrá tener ganada parte de la batalla. No se imponga, dialogue. No engañe a la escuela justificando a su hijo, dígales como es él, tanto lo positivo como lo negativo. Pero dígales que usted les ayudará en casa.
8. No hace los deberes, ¿qué hago?
Los niños responden bien cuando se los maneja con tratos o acuerdos lógicos. Recuerde que tienen reglas en casa y entre ellas se puede incluir el horario para ver la televisión, hacer las
tareas, jugar, acostarse y levantarse. No rompa las reglas con concesiones absurdas, no se deje manejar. Explique a su niño que no está de acuerdo con los deberes que le han mandado, pero es necesario cumplirlos, porque si cumple con lo que le corresponde, él o ella podrá influir en el maestro o maestra y tendrá autoridad para explicarle lo que siente.
9. Hace las tareas rápidamente y sale del aula, ¿qué debo hacer con mis alumnos?
Diviértase con ellos, juegue. Saque partido de la energía que estos niños poseen. Recuerde que la misión como profesor o profesora es enseñar y ser ejemplo de vida. No sea gruñón o gruñona, disfrute y brinde amor. Si cumplen las tareas, programe otras en forma de juego, de esta manera podrá ayudar a los alumnos más lentos. No caiga en la rutina y no sea predecible. Déjeles con ganas de aprender más. Sobre todo bríndeles mucho amor y paciencia.
10. Mi hijo hace diez mil cosas a la vez, ¿debo preocuparme?
No, preocúpese cuando no haga nada. Mejor si usted le provee de más actividades para ayudarle a aprender más y más. ¡No se arrepentirá! Recuerde que sus hijos son en gran parte lo que usted les da. De esta forma, si quiere niños pacientes, bríndeles paciencia, si quiere niños amorosos, deles amor, si quiere niños tranquilos, deles tranquilidad, si quiere que le entienda, entiéndales, si quiere que sean felices, bríndeles un padre feliz, con tiempo para escucharles, compartir con ellos y aprender de ellos.
11. Mi hijo no come carne, ¿qué hacer?
Nada. La carne no es necesaria para la vida. Los niños saben leer a su cuerpo. Ellos realmente comen poco y no les gustará comer carne de ninguna clase. Menos aun cuando saben que para comerla se tiene que sacrificar a los animales.
12. Mi hijo come comida chatarra, ¿lo permito?
Los niños de esta era no se afectan por la comida chatarra. Ellos saben lo que deben comer y si no, lo sabrán al enfermarse o congestionarse. No se preocupe, pero no sea tan permisivo, si usted deja que su hijo coma veinte fundas de papas fritas, sí se enfermará, pero si come una, no tendrá problemas .
 
13. Come sólo lo que él quiere; únicamente tres cosas, siempre lo mismo y a cualquier hora. ¿Es normal?
Sí, es normal. Recuerde que todos los seres humanos debemos aprender a leer nuestro cuerpo.
El hecho de comer tres veces al día es sólo por costumbre, no por necesidad. Lo que sí debe cuidar es que el niño respete las horas de comida y aunque no coma nada debe sentarse en la
mesa y compartir con los demás miembros de la familia. Y pregúntele a qué hora desearía comer. De esta manera podrá establecer el horario del niño que muchas veces no cuadra con el de los adultos pero sí sería bueno que tenga ciertas horas para comer algo. En ocasiones no querrá comer nada. No se preocupe qué, cuando tenga hambre, ya pedirá comida. Es importante que tome en cuenta que no coma sólo cosas no nutritivas. Debe haber siempre una proporción entre las golosinas y la comida real. A los niños, por lo general, les gustarán las frutas, determinados vegetales (especialmente las papas), el arroz, el chocolate, el yogurt, el queso.
14. No me hace caso, ¿qué hacer para que me obedezca?
Sea coherente. Comuníquese con él o ella, no le agreda ni física, ni verbalmente y menos aún con el pensamiento. Recuerde que responde al amor. Advierta las consecuencias de no respetar las reglas (éstas deben ser claras) y procure cumplirlas. Él aprenderá pronto. Si le envía a su habitación castigado, no le deje solo, debe estar junto a él o ella sin hablarle, al menos hasta que le pase la rabieta y esté dispuesto a hablar y comunicarse coherentemente. Nunca hable con
coraje. Usted es el ejemplo de su hijo, hija o alumno o alumna. Si quiere niños obedientes, siga las reglas del amor. Gánese a los niños con paciencia y respételos. No se deje manipular y ponga límites claros de mutuo acuerdo.
15 . ¿Es normal que mi hijo tenga premoniciones experiencias extrasensoriales?
Si, es normal. Son niños muy sensibles a lo invisible. No se asuste, dialogue; dígale que le explique lo que ve y busque usted una explicación con gente que conozca de estos temas. No le asuste, dígale que es normal. Pídale que acepte todo lo bueno y positivo, todo lo que viene de Dios. Y si no proviene de esta fuente, que lo rechace. Enfatice que nada le puede causar daño si él no lo permite.
Continuará...
FUNDACIÓN INDIGO

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